¿Se Puede Sufrir en el Cielo?
Algunos se cuestionan como puede la Virgen en algunas apariciones decirnos que sufre por nosotros. ¿Acaso se puede sufrir en el cielo?
La Iglesia define teológicamente que, en la Gloria no se puede sufrir ya que se está en la plenitud de la gracia y la bienaventuranza. Sin embargo, por la comunión de los Santos, sabemos que existe unidad real entre las almas en diferentes estados, los que están en el cielo, la tierra y el purgatorio. Cierto que esta unión no significa que los del cielo sufren necesariamente por los demás, pues la intercesión se puede dar de distintas formas. Sin embargo, Dios nos ha querido revelar una dimensión mas profunda: la realidad del sufrimiento no físico sino moral, de los Corazones de Jesús y María. Es el sufrimiento que surge del puro amor. Teológicamente esto es delicado porque los del cielo poseen la felicidad plena, pero el amor que tienen en sus corazones los mueve, no a sufrir como sufrimos nosotros en la tierra, sino de una forma mística e interior, que proviene del amor infinito que tienen por las almas.
Este entendimiento constituye un desarrollo de nuestra fe. Los documentos eclesiásticos sobre la devoción al Corazón de Jesús nos ayudan a comprender este tema. El Señor ha manifestado, en apariciones aprobadas por la Iglesia, el dolor actual de su Corazón por el pecado y la apatía de los hombres. Entre éstos documentos están las encíclicas Misserentisimus Redemptor del Papa Pío IX y Haurietis Aguas del Papa Pío XII. Además, el Papa Juan Pablo II ha dado un gran respaldo a las revelaciones de N.S. de Fátima, al beatificar a los dos pastorcitos videntes Francisco y Jacinta. En estas apariciones la Virgen manifestó el dolor de su Corazón y del Corazón de Jesús y nos pide actos de reparación y de alivio.