GOZO
Uno de los Frutos del Espíritu Santo
El gozo pertenece al Espíritu Santo porque el E.S. está presente al Padre y al Hijo y es como el complemento de su bienaventuranza.
Cuando el Espíritu Santo habita en el alma, esta tiene gozo de estar en comunión con Dios.
En la literatura espiritual, el sentimiento que produce la expectación o posesión de algún bien.
El gozo afecta al cuerpo pero se ubica en las facultades altas del alma.
Se diferencia del placer que, aunque puede afectar el espíritu, tiene su origen en la sensación del cuerpo.
Gozo en el sufrimiento
El gozo que es fruto del Espíritu no se pierde por las tribulaciones del cuerpo: "Estoy lleno de consuelo y sobreabundo de gozo en todas nuestras tribulaciones". - II Corintios 7:4; "Considerad como un gran gozo, hermanos míos, el estar rodeados por toda clase de pruebas" -Santiago 1:2.
San Francisco, desde el día de su conversión hasta el día de su muerte, ha tratado siempre duramente a su cuerpo. Pero su principal y suprema preocupación ha sido poseer y conservar siempre, tanto en el interior como en el exterior, su gozo espiritual. Afirmaba que si el servidor e Dios se esforzaba en poseer y conservar el gozo espiritual interior y exterior que procede de la pureza de corazón, los demonios no podrían hacerle ningún mal, forzados a reconocer:"Puesto que este servidor de Dios conserva su gozo tanto en la tribulación como en la prosperidad, no podemos encontrar ningún resquicio por donde dañar su alma." Un día, riñó a uno de sus compañeros que parecía estar triste y con el rostro apenado: "¿Por qué manifiestas así la tristeza y el dolor que sientes de tus pecados? Es un asunto entre Dios y tú. Pídele que te dé, por su bondad, el gozo de la salvación (salmo 50,14). Delante de mí y delante de los demás, procura presentarte siempre gozoso, porque no es bueno que un servidor de Dios aparezca delante de los hermanos o de los otros hombres con un rostro triste y enfurruñado." -Vida de San Francisco de Asís llamada «anónimo de Perusa» (siglo 13). § 97
Que el Reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia y paz y gozo en el Espíritu Santo. -Romanos 14:17
El Dios de la esperanza os colme de todo gozo y paz en vuestra fe, hasta rebosar de esperanza por la fuerza del Espíritu Santo. -Romanos 15:13
Si sufre un miembro, todos los demás sufren con él. Si un miembro es honrado, todos los demás toman parte en su gozo. -I Corintios 12:26
