EL AÑO JUBILAR

Jubileo en el Antiguo Testamento

Según el Levítico, cada cincuenta años, (año posterior a las "siete semanas de años" Lv 25, 8) era un gran año sabático:

  • las tierras debían reposar, sin cultivar;

  • los propietarios recobraban sus campos y casas;

  • los esclavos eran liberados;

  • a los deudores insolventes se les condonaban sus deudas.

Los israelitas, liberados por Dios de la esclavitud de Egipto, no podían ser esclavos de patronos terrenos. 

El Jubileo Cristiano

La celebración del "año santo" es llamada al "año de gracia" inaugurado por Jesús en la sinagoga de Nazaret (cf. Lc 4, 16-20) y al "año de misericordia" que el viñador pidió al patrón de la viña, esperando que la higuera estéril diera frutos (cf. Lc 13, 5-9). Es una llamada a acoger la buena nueva y a convertirse a Dios.

El centro del jubileo es Cristo a quien encontramos principalmente en:

  • La reconciliación y la remisión de los pecados.  >Sacramento de la Reconciliación.

  • El encuentro con Dios. >La Eucaristía. 

El encuentro con Cristo nos lleva a la solidaridad entre los hermanos.

El jubileo o "año santo": una gracia que requiere una respuesta coherente de fe. Es un tiempo Cristo nos ofrece por medio de la Iglesia gracias extraordinarias para consolidar la fe y ponerla en práctica. El jubileo exige respuesta humilde y decidida. Si no se acoge la Palabra y no hay conversión, no hay, en verdad, ni año de gracia, ni año de misericordia, ni año jubilar.

Historia de los años santos

1300. El primero año jubilar de la Iglesia fue convocado por el Papa Bonifacio VIII. 

Le siguieron años jubilares aproximadamente cada 25 años:

1300 Bonifacio VIII
1350 Clemente VI
1390 Bonifacio IX
1400 Bonifacio IX
1423 Martín V
1450 Nicolás V
1475 Sixto IV
1500 Alejandro VI
1525 Clemente VII
1550 Julio III
1575 Gregorio XIII
1600 Clemente VIII
1625 Urbano VIII
1650 Inocencio X
1675 Clemente X
1700 Inocencio XII
1725 Benedicto XIII
1750 Benedicto XIV
1775 Pío VI
1825 León XII
1875 Pío IX
continúan abajo...

1900. León XIII convocó el XXII Jubileo para el comienzo del siglo XX. Ese año fue canonizado Santa Rita de Cascia y San Juan Bautista de la Salle.

1925. Pio XI convoca un Año Santo y propone la atención de los fieles a las misiones y la paz de los pueblos. 

1950. Pio XII, poco después del fin de la II Guerra Mundial promueve el jubileo para la santificación de las almas por la oración y la penitencia, y por la fidelidad indefectible a Cristo y a su Iglesia.  En ese año se proclamó el dogma de la Asunción.  El Papa Invitó a actuar por la paz y la protección de los santos lugares; en defensa de la Iglesia; pidió oración por los que están en error, por los infieles, los ateos; por la realización de la justicia social y obras a favor de los necesitados. 

1975. Pablo VI tuvo como objetivos: Renovación y Reconciliación. Eran años tormentosos después del Concilio. La renovación muchas veces era mal entendida y el Papa llamaba a una auténtica renovación de la fe.

El Año Santo del 2000, Ver Jubileo 2000>>>  es el más importante de los jubileos pues la Iglesia ha celebrado el aniversario bimilenario del nacimiento de Jesús, su Señor y Salvador  Esta celebración no depende de la exactitud cronológica de la fecha del nacimiento de Jesús sino de la realidad histórica de su venida. El 2000 es el único año santo que ha sido enlace entre el fin de un milenio y el comienzo de otro. 

Ha sido un extraordinario jubileo de gracia en que la Iglesia, guiada por un Papa extraordinario, a querido abrazar y santificar a todos los hombres.  Fue preparado por tres años dedicados a cada Persona de la Trinidad. La puerta santa, símbolo del costado abierto de Cristo se abrió de par en par. ¿Cuantos habrán entrado por ella?.


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Laudetur Jesus Christus.
Et Maria Mater ejus. Amen