Pentecostés

Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar. De repente, un ruido del cielo, como de un viento recio, resonó en toda la casa donde se encontraban. Vieron aparecer unas lenguas, como llamaradas, que se repartían, posándose encima de cada uno. Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar en lenguas extranjeras, cada uno en la lengua que el Espíritu le sugería. -Hechos 2, 1-11

 

Ver también: Espíritu Santo

Liturgia del día de Pentecostés
Pentecostés y la Trinidad -JPII
Pentecostés: Comienzo de la mision de la Iglesia  -JPII
El envío del Espíritu Santo -San Ireneo
El Espíritu Santo enviado a la Iglesia -Lumen Gentium