Sueños

Hay ejemplos en la Biblia de Dios comunicando algún mensaje por medio de los sueños. Por ejemplo, San José recibió mensajes de Dios por medio de sueños (Mt 1,20; 2,12). 
No se deben utilizar los sueños para la adivinación.
En la psicología aun se discute de dónde proceden los sueños o cómo se producen. 

Debemos tener cautela y mucho discernimiento con los sueños. Pueden tener diversas fuentes. Pueden ser un fenómeno natural de nuestra mente reflejando inquietudes, angustias, miedos. Esto se podría estudiar para sacarle provecho; pueden ser un mensaje de Dios, pueden ser una tentación para engañarnos o confundirnos; pueden ser un desorden que lleve a la obsesión. Hace falta discernir y no llegar a conclusiones ligeras.
siervas_logo_color.jpg (14049 bytes)
Regreso a la página principal

www.catolico.org
Amor meus crucifixus est