DIRECTORIO PARA EL MINISTERIO Y LA VIDA DE LOS PRESBITEROS
 CONTINUACION

--------------------------------------------------------------------------------

CONCLUSION


El Dueño de la mies, que llama y envía a los operarios, que deben trabajar en su campo (cf Mt 9, 38), ha prometido con fidelidad eterna: « os daré pastores según mi corazón » (Jer 3, 15). La esperanza de recibir abundantes y santas vocaciones sacerdotales, ya constatable en varios países, así como la certeza de que el Señor no permitirá que falte a Su Iglesia la luz necesaria para afrontar la apasionante aventura de arrojar las redes al lago, están basadas sobre la fidelidad divina, siempre viva y operante en la Iglesia.(264)

Al don de Dios, la Iglesia responde con acciones de gracias, fidelidad, docilidad al Espíritu, y con una oración humilde e insistente.

Para realizar su misión apostólica, todo sacerdote llevará esculpidas en el corazón las palabras del Señor: « Padre, yo te he glorificado en esta tierra, pues he cumplido la obra, que Tú me has encargado: dar la vida eterna a los hombres » (Jn 17, 2-4). Para ésto, el sacerdote gastará la propia vida por el bien de sus hermanos, y vivirá así — como un signo de caridad sobrenatural — en la obediencia, en la castidad del celibato, en la sencillez de vida y en el respeto a la disciplina y la comunión de la Iglesia.

En su obra evangelizadora, el presbítero trasciende el orden natural para adherir « a las cosas que se refieren a Dios » (Hebr 5, 1). El sacerdote, pues, está llamado a elevar al hombre generándolo a la vida divina y haciéndolo crecer en la relación con Dios hasta llegar a la plenitud de Cristo. Ésta es la razón por la que un sacerdote auténtico, movido por su fidelidad a Cristo y a la Iglesia, constituye una fuerza incomparable de verdadero progreso para bien del mundo entero.

« La nueva evangelización requiere nuevos evangelizadores, y éstos son los sacerdotes, que se esfuerzan por vivir su ministerio como camino específico hacia la santidad ».(265) ¡Las obras de Dios las hacen los hombres de Dios!

Como Cristo, el sacerdote debe presentarse al mundo como modelo de vida sobrenatural: « os he dado ejemplo para que también vosotros hagáis como he hecho Yo » (Jn 13, 15).

El testimonio dado con la vida es lo que eleva al presbítero; el testimonio es, además, la más elocuente predicación. La misma disciplina eclesiástica, vivida por auténticas motivaciones interiores, es una ayuda magnífica para vivir la propia identidad, para fomentar la caridad y para dar ese auténtico testimonio de vida sin el cual la preparación cultural o la programación más rigurosa resultarían vanas ilusiones. De nada sirve el « hacer », si falta el « estar con Cristo ».

Aquí está el horizonte de la identidad, de la vida, del ministerio, de la formación permanente del sacerdote. Un deber de trabajo inmenso, abierto, valiente, iluminado por la fe, sostenido por la esperanza, radicado en la caridad.

En esta obra tan necesaria como urgente, nadie está solo. Es necesario que los presbíteros sean ayudados por una acción de gobierno pastoral de los propios Obispos, que sea ejemplar, vigorosa, llena de autoridad, realizada siempre en perfecta y transparente comunión con la Sede Apostólica y apoyada por la colaboración fraterna del entero presbiterio y de todo el Pueblo de Dios.

A María, Madre de la Esperanza, se confíe todo sacerdote. En Ella, « modelo del amor materno, que debe animar a todos los que coadyuvan a la regeneración de los hombres en la misión apostólica de la Iglesia »,(266) Los sacerdotes encontrarán la ayuda, que les permitirá renovar sus vidas; la protección constante de María hará brotar de sus vidas sacerdotales una fuerza evangelizadora cada vez más intensa y renovada, a las puertas del tercer milenio de la Redención.


Su Santidad el papa Juan Pablo II, el 31 de enero de 1994, ha aprobado el presente Directorio y ha autorizado la publicación


JOSÉ T. Card. SÁNCHEZ

Prefecto


+ CRESCENZIO SEPE

Arzob. tit. de Grado

Secretario



--------------------------------------------------------------------------------
 

ORACION A MARIA SANTISIMA


Oh María, Madre de Jesucristo y Madre de los sacerdotes:
acepta este título con el que hoy te honramos para exaltar tu maternidad
y contemplar contigo el Sacerdocio de tu Hijo unigénito y de tus hijos,
oh Santa Madre de Dios.


Madre de Cristo, que al Mesías Sacerdote diste un cuerpo de carne
por la unción del Espíritu Santo para salvar a los pobres y contritos de corazón:
custodia en tu seno y en la Iglesia a los sacerdotes,
oh Madre del Salvador.

Madre de la fe, que acompañaste al templo al Hijo del hombre,
en cumplimiento de las promesas hechas a nuestros Padres:
presenta a Dios Padre, para su gloria, a los sacerdotes de tu Hijo,
oh Arca de la Alianza.

Madre de la Iglesia, que con los discípulos en el Cenáculo implorabas el Espíritu
para el nuevo Pueblo y sus Pastores: alcanza para el orden de los presbíteros
la plenitud de los dones, oh Reina de los Apóstoles.

Madre de Jesucristo, que estuviste con Él al comienzo de su vida
y de su misión, lo buscaste como Maestro entre la muchedumbre,
lo acompañaste en la cruz, exhausto por el sacrificio único y eterno,
y tuviste a tu lado a Juan, como hijo tuyo: acoge desde el principio
a los llamados al sacerdocio, protégelos en su formación
y acompaña a tus hijos en su vida y en su ministerio,
oh Madre de los sacerdotes. ¡Amén! (267)

 

Notas


(1) Entre los documentos más recientes, Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II, Constitución dogmática sobre la iglesia Lumen gentium 28; Decreto sobre la formación sacerdotal Optatam totius 22; Decreto sobre el oficio pastoral de los Obispos en la Iglesia Christus Dominis 16; Decreto sobre el ministerio y vida de los presbíteros Presbyterum Ordinis; PABLO Vl, Carta Enc. Sacerdotalis coelibatus (24 junio 1967): AAS 59 (1967), 657-697; S. CONGREGACIÓN PARA EL CLERO, Carta circular lnter ea (4 noviembre 1969): AAS 62 (1970), 123-134; SINODO DE LOS OBISPOS, Documento sobre el sacerdocio ministerial Ultimis temporibus((30 noviembre 1971): AAS 63 (1971), 898-922; Codex Iuris Canonici (25 enero 1983), can. 273-289; 232-264; 1008-1054; CONGREGACIÓN PARA LA EDUCACIÓN CATÓLICA, Ratio fundamentalis InstitutionisSacerdotalis (19 marzo1985), 101; JUAN PABLO II, Cartas a los Sacerdotes con ocasión del Jueves Santo; catequesis sobre los sacerdotes, en las Audiencias Generales del 31 marzo al 22 septiembre 1993.

(2) JUAN PABLO II, Exhort. ap. post-sinodal Pastores dabo vobis (25 marzo 1992): AAS 84 (1992), 657-804.

(3) Ibid., 18: o.c., 685.

(4) CONC. ECUM. VATICANO II, Decr. Presbyterorum Ordinis, 2.

(5) CONC. ECUM. VATICANO II, Const. dogm. Lumen gentium, 1

(6). JUAN PABLO II, Exhort. ap. post-sinodal Pastores dabo vobis, 11 O.C., 675.

(7) Ibid., 15: O.C., 680.

(8) Ibid., 21: O.C., 688; cfr. CONC. ECUM. VATICANO II, Decr. Presbyterorum Ordinis, 2; 12.

(9) Cfr. JUAN PABLO II, Exhort. ap. post-sinodal Pastores dabo vobis, 12C: O.C., 676.

(10) Ibid., 18: O.C., 685-686; Mensaje de los Padres sinodales al Pueblo de Dios (28 octubre 1990),III: « L'Osservatore Romano » 29-30 de octubre de 1990.

(11) JUAN PABLO II, Exhort. ap. post-sinodal Pastores dabo vobis, 16;O.C., 682.

(12) Cfr. ibid. 12: o.c., 675-677.

(13) Cfr. CONC.ECUM. TRIDENT., Sessio XXIII, De sacramento Ordinis: DS 1763-1778;JUAN PABLO II Exhort. ap. post-sinodal Pastores dabo vobis 11 - 18: o.c., 673-686; Catequesis en la Audiencia general del 31 marzo 1993: « L'Osservatore Romano », 1 abril 1993.

(14) Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II, CONST. DOGM. Lumen gentium 18-31; Decr. Presbyterorum Ordinis 2; C I.C can. 1008.

(15) Cfr. CONC.ECUM.VATICANO II, Const. dogm. Lumen gentium,10, Decr. Presbyterorum Ordinis 2.

(16) .Cfr. CONC.ECUM.VATICANO II, Decr. Apostolicam Actuositatem 3; JUAN PABLO II, Ex. ap. post-sinodal Christifideles laici (30 diciembre 1988), 14: AAS 81 (1989), 409-413.

(17) Cfr. JUAN PABLOII, Exhort. ap. post-sinodal Pastores dabo vobis 13-14: o.c., 677-679; Catequesis en la Audiencia General del 31 marzo 1993: « L'Ossetvatore Romano », 1· abril 1993.

(18) Cfr. JUAN PABLO II, Exhort. ap. post-sinodal Pastores dabo vobis, 18: o.c., 684-686.

(19) Cfr. ibid, 15 oc, 679-681.

(20) Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II, Const. dogm. Dei Verbum, 10; - Decr. Presbyterorum Ordinis, 4.

(21) Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II, Decr. Presbyterorum Ordinis, 5 ;Catecismo de la Iglesia Católica, 1120.

(22) Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II, Decr. Presbyterorum Ordinis, 6

(23) JUAN PABLO II, Exhort. ap. post-sinodal Pastores dabo vobis, 16:o.c;681.

(24) cfr.ibid.

(25) ibid.,3: oc., 661

(26) Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II, Const. dogm. Lumen gentium 28; Decr. Presbyterorum Ordinis 7; Decr. Christus Dominus, 28; Decr. Ad Gentes 19; JUAN PABLO II, Exhort. ap. post-sinodal Pastores dabo vobis 17: o.c. 683.

(27) Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II, Const. dogm. Lumen gentium 28; Pontificale Romanum Ordinatio Episcoporum Presbyterorum et diaconorum cap. I, n. 51, Ed. typica altera, 1990, p. 26.

(28) CONC. ECUM. VATICANO II, Const. dogm. Lumen gentium 28.

(29) Cfr. JUAN PABLO II, Exhort. ap.post-sinodal Pastores dabo vobis, 16: O.C., 681

(30) Cfr. CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE, Carta sobre la Iglesia como comunión Communiones notio (28 de mayo de 1992), 10: AAS 85 (1993), 844.

(31) Cfr. JUAN PABLO II, Enc. Redemptoris missio, 23a: AAS 83 (1991), 269.

(32) Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II, Decr. Presbyterorum Ordinis 10; cfr. JUAN PABLO II, Exhort. ap. post-sinodal Pastores dabo vobis 32: o.c., 709-710.

(33) Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II, Const. dogm. Lumen gentium 28; Decr. Presbyterorum Ordinis 7.

(34) Cfr. C.I.C., can. 266 § 1.

(35) Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II, Const. dogm. Lumen Gentium 23; 26; S. CONGREGACIÓN PARA EL CLERO, Nt. dir. Postquam Apostoli (25 marzo 1980), 5; 14; 23: AAS 72 (1980) 346-347; 353-354; 360-361; TERTULIANO, De praescriptione 20, 5-9: CCL 1, 201 -202.

(36) Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II , Const. dogm. Lumen gentium 23 Decr. Presbyterorum Ordinis 10; JUAN PABLO II, Exhort. ap. post-sinodal Pastores dabo vobis 32: o.c., 709-710; S. CONCREGACIÓN PARA EL CLERO, Nt. Direc. Postquam Apostoli (25 marzo 1980): AAS 72 (1980) 343-364; CONGREGACIÓN PARA LA EVANGELIZACIÓN DE LOS PUEBLOS, Guía pastoral para los sacerdotes diocesanos de las Iglesias dependientes de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos ( 1· octubre 1989), 4; C.I.C., can. 271.

(37) Cfr. CONGREGACIÓN PARA LA EVANGELIZACIÓN DE LOS PUEBLOS, Guía pastoral para los sacerdotes Diocesanos de las Iglesias dependientes de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos ( 1· de octubre 1989); JUAN PABLO II, Carta Enc. Redemptoris missio (7 diciembre 1990), 54.67: AAS 83 (1991), 301-302, 315-316

(38) Cfr. S. AGUSTíN, In lohannis Evangelium Tractatus 123, 5: CCL 36, 678.

(39) Cfr. JUAN PABLO II, Exhort. ap. post-sinodal Pastores dabo vobis 21: O.C., 688-690; C.I.C., can. 274.

(40) Cfr. C.l.C., can. 275 § 2; 529 § 1

(41) Cfr. ibid. can. 574 § 1.

(42) Cfr. CONC. ECUM. TRIDENT. Sessio XXIII, De sacramento Ordinis, cap. 1 e 4, can. 3, 4, ó: DS 1763-1776; CONC. ECUM. VATICANO II, Const. dogm. Lumen gentium 10; S. CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE, Carta a los Obispos de la Iglesia Católica sobre algunas cuestiones referentes al ministro de la Eucaristía Sacerdotium ministeriale (6 agosto 1983), 1: AAS 75 (1983), 1001.

(43) Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II, dogm. Lumen gentium 9.

(44) Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II, Decr. Presbyterorum Ordinis, 7.

(45)Cfr. CONCREGACIÓN PARA LA EVANCELIZACIÓN DE LOS PUEBLOS, Guía pastoral para los sacerdotes diocesanos de las Iglesias dependientes de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos ( 1· octubre 1989), 3.

(46) Cfr. S. CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE, Carta a los Obispos de la Iglesia Católica sobre algunas cuestiones con respecto al ministro de la Eucaristía Sacerdotium ministeriale (ó de agosto de 1983), [I. 3, III. 2: MS 75 ( 1983), 1001-1009; Catecismo de la Iglesia Católica 875.

(47) Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II, Decr. presbyterorum Ordinis 11.

(48) Cfr. JUAN PABLO II Discurso al Episcopado de Suiza ( 15 de junio de 1984): Insegnamenti, VII/1 (1984), 1784

(49) Cfr. JUAN PABLO II, Discurso a los participantes en el Simposio internacional sobre « El sacerdote hoy »: « L'Osservatore Romano », 29 mayo 1993; Discurso a los participantes del symposium internazionale « lus in vita et in missione Ecclesiae », (23 de abril de 1993), en « L'Osservatore Romano », 25 de abril de 1993.

(50) . JUAN PABLO II, Exhort. ap. post-sinodal Pastores dabo vobis 12: o.c., 676; Cfr. Conc. ECUM. VATICANO II, Const. dogm. lumen gentium, 1.

(51) Cfr. CONC.ECUM. VATICANO II Const. dogm. Lumen gentium, 8.

(52) Cfr. S. AGUSTÍN, Sermo 46, 30: CCL 41 555-557.

(53) JUAN PABLO II, Ex. ap. post-sinodal Pastores dabo vobis 28: o.c., 701-702.

(54) Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II, Const. dogm Lumen gentium28; Decr. Presbyterorum Ordinis 7; 15.

(55) Cfr C.I.C can. 331; 333 § 1.

(56) Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II, Const. dogm.Lumen gentium 22; Decr. Christus Dominus 4; C.l.C., can. 336.

(57) Cfr. CONGRECACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE, Carta sobre la Iglesia como comunión Communionis notio (28 mayo 1992), 14: AAS 85 (1993), 847.

(58) Cfr. C.I.C. can. 902; S. CONGREGACIÓN PARA LOS SACRAMENTOS Y EL CULTO DIVINO, Decr. part. Promulgato Codice ( 12 septiembre 1983), II, I, 153: Notitiae 19 (1983), 542.

(59) Cfr. S. TOMÁS DE AQUINO, Summa Theologiae III, q. 82, a. 2 ad 2; Sent. IV d. 13, q. 1, a. 2, q. 2; CONC. ECUM. VATICANO II, Const. Sacrosanctum Concilium 41, 57; S. CONGREGACIÓN DE LOS RITOS, Decreto general Eclesiae semper (7 marzo 1965): AAS 57 (1965), 410-412; Instrucción Eucaristicum Mysterium (25 mayo 1965): AAS 57 (1967), 565-566.

(60) Cfr. S. CONGREGACIÓN DE LOS RITOS, Instrucción Eucaristicum Mysterium (25 mayo 1967), 47: AAS 59 (1967), 565-566.

(61) Cfr. C:I.C. can. 273.

(62) Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II, Decr. Presbiterorum Ordinis 15; JUAN PABLO II, Exhort. ap. post-sinodal Pastores dabo vobis 65; 79: O.C., 770-772; 796-798.

(63) S. IGNACIO DE ANTIOQUÍA, Ad Ephesios, XX 1-2: « Si el Señor me revelara que cada uno por su cuenta y todos juntos ( .. . ), vosotros estáis unidos de corazón en una inquebrantable sumisión al Obispo y al presbíterio, dividiendo el único pan, que es remedio de inmortalidad, antídoto para no morir, sino para vivir siempre en Jesucristo»: Patres Apostolici; ed. F.X. FUNK, II, 203-205.

(64) JUAN PABLO II, Exhort. ap. post-sinodal Pastores dabo vobis, 17: o.c., 683; cfr. CONC. ECUM. VATICANO II, Const. dogm. Lumen gentium, 28; Decr. Presbyterorum ordinis, 8; C.I.C, can. 275 § 1.

(65) Cfr. JUAN PABLO II, Exhort. ap. post-sinodal Pastores dabo vobis,74; o.c., 790, CONGREGACION PARA LA EVANGELIZACION DE LOS PUEBLOS, Guía pastoral para los sacerdotes diocesanos de las Iglesias independientes de la congregación para la Evangelizacion de los Pueblos (1° octubre 1989),6

(66) Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II, Decr. Presbyterorum Ordinis, 8; C.I.C., can. 369, 498, 499.

(67) Cfr. Pontificale Romanum, De Ordinatione Episcopi, Presbyterorum el Diaconorum, cap. II, nn. 105; 130, editio typica altera, 1990, pp. 54; 66-67; CONC. ECUM. VATICANO II, Decr. Presbyterorum Ordinis, 8.

(68) Cfr. C.I.C., can. 265.

(69) Cfr. JUAN PABLO II, Discurso en la Catedral de Quito a los Obispos, a los Sacerdotes y a los Seminaristas (29 enero 1985):Insegnamenti; VIII/1 (1985), 247-253.

(70) JUAN PABLO II, Exhort. ap. post-sinodal Pastores dabo vobis, 31: o.c., 708.

(71) Cfr. ibid., 17; 74: o.c., 683; 790.

(72) Cfr. C.I.C, can. 498 § 1, 2·.

(73) JUAN PABLO II,Ex.ap.post-sinodal Pastores dabo vobis, 31:o.c.,708-709.

(74) Cfr. ibid., 31; 41; 68: o.c. 708; 728-729; 775-777.

(75) Cfr. C.I.C., can. 271.

(76) JUAN PABLO II, Exhort. ap. post-sinodal Pastores dabo vobis 74: o.c., 790.

(77) JUAN PABLO II, Catequesis en la Audiencia General del 4 agosto 1993, n. 4: « L'Osservatore Romano », 5 agosto 1993.

(78) Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II, Decr. Presbyterorum Ordinis 12-14.

(79) Cfr. ibid 8.

(80) Cfr. S. AGUSTÍN, Sermones 355, 356, De vita et moribus clericorum: PL 39,1568-1581.

(81) Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II, Const. dogm Lumen gentium 28c; Decr. Presbiterorum ordinis 8; Decr. Christus Dominus 30a.

(82) Cfr. S. CONCREGACIÓN PARA LOS OBISPOS, Directorio Eclesiae Imago (22 febrero 1973), n. 112; C.I.C., can. 280; 245 § 2; 550 § 1; JUAN PABLO II, Exhort. ap. post-sinodal Pastores dabo vobis 81: o.c., 799-800.

(83) Cfr. CONC.ECUM.VATICANO II, Const. Sacrosanstum Concilium 26; 99; Liturgia Horarum, Instituto Generalis n. 25.

(84) Cfr. C.I.C, can. 278 § 2; JUAN PABLO II, Exhort. ap. post-sinodal Pastores dabo vobis, 31; 68; 81: o.c., 708, 777- 799.

(85) Cfr. C.I.C, can. 550 § 2.

(86) Cfr ibid., can. 545 § 1.

(87) Cfr. JUAN PABLO II, Catequesis en la Audiencia general del 7 julio 1993: « L'Osservatore Romano », 8 julio 1993; CONC. ECUM. VATICANO II, Decr. Presbyterorum Ordinis, 15b.

(88) JUAN PABLO II, Exhort. ap. post-sinodal Pastores dabo vobis, 15: o.c., 679-680.

(89) Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II, Decr. Presbyterorum Ordinis, 9; C.I.C., can. 275 § 2; 529 § 2.

(90) JUAN PABLO II, Ex. ap. post-sinodal Pastores dabo vobis, 74:o.c., 788.

(91) Cfr. Cl.C, can. 529 § 2.

(92) Cfr. JUAN PABLO II, Exhort. ap. post-sinodal Pastores dabo vobis, 74: o.c., 788; PABLO VI, Carta enc. Ecclesiam suam (6 agosto 1964), Ill: MS 56 (1964), 647.

(93) Cfr. JUAN PABLO II,Catequesis en la Audiencia General del 7 julio 1993: « L'Osservatore Romano », 8 julio 1993.

(94) Cfr. C.I.C ., can. 529 § 1.

(95) Cfr. Conc. ECUM .VATICANO II, Decr. Presbyterorum Ordinis, 11; C.I.C.,can 233 § 1.

(96) Cfr JUAN PABLO II , Ex. ap. post sinodal Pastores dabo vobis, 74c:o.c.,789.

(97) Cfr. C.I.C., can 287§ 2 ;S. CONGREGACION PAR EL CLERO, Decr. Quidam Episcopi (8 de marzo de 1982),AAS 74 (1982), 642-645.

(98) Cfr. CONGREGACION PARA LA EVANGELIZACION DE LOS PUEBLOS, Guía pastoral para los sacerdotes diocesanos de las Iglesias dependientes de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, (1 octubre 1989), 9;S CONGREGACION PARA EL CLERO, Decr.Quidam Episcopi (8 de marzo de 1982), AAS 74 (1982), 642-645.

(99) JUAN PABLO II, Catequesis en la Audiencia General del 28 julio 1993, n. 3: « L'Osservatore Romano », 29 julio 1993; Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II, Const. past.Gaudim et Spes, 43; SINODO DE LOS OBISPOS, documento sobre al sacerdocio ministerial Ultimis temporibus (30 noviembre 1971), II, I, 2b: AAS 63 (1971), 912-913; C.I.C. can. 285 5 3, 287 § l.

(100) Cfr. Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2442; cfr. C.I.C., can. 227.

(101) SINODO DE LOS OBISPOS, Documento sobre el sacerdocio ministerial Ultimis temporibus (30 de noviembre de 1971), 11, I, 2b: AAS 63 (1971), 913.

(102) Cfr. JUAN PABLO II, Exhort. apost. post-sinodal Pastores dabo vobis, 5: o.c., 663-665.

(103) Cfr. JUAN PABLO II, Discurso inaugural a la IV Conferencia General del Episcopado Latinoamericano (Santo Domingo, 12-28 de octubre de 1992), n. 24: AAS 85 (1993), 826

(104) Ibid, 1: o.c., 808-809.

(105) Ibid., 25: o.c., 827.

(106) Cfr. ibid

(107) JUAN PABLO II, Carta a los sacerdotes del Jueves Santo ( 13 de abril de 1987), 10: AAS 79 (1987), 1292.

(108) Cfr. C.I.C., can. 276 § 2, 1·.

(109) Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II, Decr. Presbyterorum Ordinis, 5; 18; JUAN PABLO II, Exhort. apost. post-sinodal Pastores dabo vobis, 23; 26; 38; 46; 48: o.c., 691-694; 697-700; 720-723; 738-740; 742-745; C.l.C, can. 246 5 1; 276 5 2, 2·.

(110) Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II, Decr. Presbyterorum Ordinis, 5; 18; C.I.C, can. 246 5 4; 276 5 2, 5; JUAN PABLO II, Exhort. apost. post-sinodal Pastores dabo vobis, 26; 48: o.c., 697-700; 742-745.

(111) Cfr. CONC.ECUM. VATICANO II, Decr. Presbyterorum Ordinis, 18; C.I.C., can. 239; JUAN PABLO II, Exhort. apost. post-sinodal Pastores dabo vobis, 40, 50, 81: o.c. 724-726; 746-748; 799-800.

(112) Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II, Decr.Presbyterorum Ordinis, 18; C.I.C, can. 246 § 2; 276 § 2, 3; JUAN PABLO II, Exhort. apost. post-sinodal Pastores dabo vobis, 26, 72: o.c. 697-700; 783-797.

(113) Cfr C.I.C, 1174 § 1.

(114) CONC. ECUM. VATICANO II, Decr. Presbyterorum Ordinis, 18; JUAN PABLO II, Exhort. ap. post-sinodal Pastores dabo vobis, 26; 37-38; 47; 51; 53; 72: o.c., 697-700; 718-723; 740-742; 748-750; 751-753;783 -787.

(115) Cfr. C.I.C., can. 276 § 2, 5°.

(116) Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II, Decr. Presbyterorum Ordinis, 4; 13; 18; JUAN PABLO II, Exhort. ap. post-sinodal Pastores dabo vobis, 26; 47; 53; 70; 72: o.c., 697-700; 740-742; 751-753; 778-782; 783-787.

(117) Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II, Decr. Presbyterorum Ordinis, 18; C.I.C., can. 276 § 2, 4; JUAN PABLO II, Exhort. ap. post-sinodalPastores dabo vobis, 80: o.c., 798-800.

(118) Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II, Decr. Presbyterorum Ordinis, 18; C.I.C., can. 246 § 3; 276 § 2, 5; JUAN PABLO II, Exhort. ap. post sinodal Pastores dabo vobis, 36; 38; 45; 82: o.c., 715-718; 720-723; 736-738; 800-804.

(119) Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II, Decr. Presbyterorum Ordinis, 18 JUAN PABLO II, Exhort. ap. post-sinodal Pastores dabo vobis, 26, 37-38; 47; 51; 53; 72: o.c., 697-700; 718-723; 740-742; 748-750; 751-753; 783-787.

(120) Cfr. CONC.ECUM.VATICANO II, Decr. PresbyterorumOrdinis, 18c.

(121) JUAN PABLO II, Carta a los Sacerdotes Novo incipiente con motivo del Jueves Santo 1979, 8 abril 1979, 1: AAS 71 (1979), 394; Exhort. ap. post-sinodal Pastores dabo vobis, 80: o.c., 798-799.

(122) Cfr.POSIDONIO, Vita Sancti Aurelii Augustini, 31: PL 32, 63-66.

(123) Cfr. Liturgia Horarum Institutio Generalis nn. 3-4.

(124) Cfr. Pontificale Romanum - De ordinatione Episcopi Presbyterorum et Diaconorum cap. 11, n. 151, Ed. typica altera 1990, pp. 87-88.

(125) Cfr. CONC. ECUM . VATICANO II, Decr. Presbyterorum Ordinis 18; SINODO DE LOS OBISPOS, Documento sobre el sacerdocio ministerial; Ultimis temporibus (30 noviembre 1971), II, I, 3: AAS 63 (1971), 913-915; JUAN PABLO II, Exhort. ap. post-sinodal Pastores dabo vobis 46-47: o.c., 738-742; Catequesis en la Audiencia General; del 2 junio 1993, n. 3: « L'Osservatore Romano », 3 junio 1993.

(126) « Numquam enim minus solus sum, quam cum solus esse videor »: Epist. 33 (Maur. 49), 1: CSEL 82, 229.

(127) Cfr. CONC. ECUM . VATICANO I I, Decr. Presbyterorum Ordinis, 14; JUAN PABLO II, Exhort. ap. post-sinodal Pastores dabo vobis, 23: O.C., 691-694.

(128) Cfr. C.I.C., can. 279 § 1.

(129) Cfr. CONC. ECUM. VATICANO I I, Const. Dei Verbum, 5; Catecismo de la Iglesia Católica, 1-2, 142.

(130) Cfr. Catecismo de la Iglesia Católica, 150-152, 185-187.

(131) Cfr. JUAN PABLO II, Catequesis en la audiencia general, 21 abril 1993, ó: « L'Osservatore Romano » 22 abril 1993.

(132) Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II, Const. dogm. Dei Verbum, 25.

(133) Cfr. C.I.C cc. 757, 762, 776.

(134) Cfr. CONC.ECUM. VATICANO II, Decr. Presbyterorum Ordinis, 4.

(135) Ibid; Cfr. JUAN PABLO II, EX. ap. post-sinodal Pastores dabo vobis26: o.c., 697-700.

(136) Cfr. JUAN PABLO II, Catequesis en la audiencia general, 21 abril 1993: « L'Osservatore Romano », 22 abril 1993.

(137) Cfr. CONC.ECUM.VATICANO II, Const. Dogm. Dei Verbum 10; JUAN PABLO II, Catequesis en la Audiencia General del 21 abril de 1993: « L'Osservatore Romano », 22 abril de 1993.

(138) Cfr. S. TOMÁS DE AQUINO, Summa Theologiae, I, q. 43, a. 5.

(139) Cfr.C.I.C, Can. 769.

(140) Cfr. JUAN PABLO II, Exhort. ap. Catechesi Tradendae, ( 16 octubre 1979), 18: AAS 71 (1979), 1291-1292.

(141) Cfr. C.I.C., Can. 768.

(142) Cfr. C.I.C., c. 776.

(143) Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II, Decr. Presbyterorum Ordinis, 9.

(144) Cfr. ibid.,6.

(145) Cfr. C.I.C., c. 779.

(146) Cfr. JUAN PABLO 11, Const. apost. Fidei Depositum ( 11 octubre 1992), 4.

(147) Cfr. JUAN PABLO II, Catequesis en la audiencia general, 12 mayo 1993, n. 3: « L'Osservatore Romano » 14 mayo 1993.

(148) Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II, Decr. Presbyterorum Ordinis, 5.

(149) Ibid

(150) Cfr. ibid 5, 13; SAN JUSTINO, Apología I, 67: PG ó, 429-432; SAN ACUSTIN, In lohannis Evangelium Tractatus, 26, 13-15: CCL 36, 266-268.

(151) Cfr. C.I.C., can. 904.

(152) Cfr. CONC.ECUM.VATICANO II, Const. Sacrosanctum Concilium, 128.

(153) Cfr. ibid. 122-124.

(154) Cfr. ibid. 112, 114, 116.

(155) Cfr. ibid. 120.

(156) Cfr. ibid. 30.

(157) Cfr. C.I.C, c. 899 § 3.

(158) Cfr. CONC.ECUM.VATICANO II, Const. Sacrosanstum Concilium, 22; C.I.C., c. 846 § 1.

(159) Cfr. C.I.C., can. 929; Missale Romanum Institutio Generalis nn. 81 y 298; S. CONGRECACIÓN PARA EL CULTO DIVINO, Instrucción Liturgicae Instaurationes (5 de septiembre de 1970), 8 c: AAS 62 (1970), 701.

(160) JUAN PABLO II, Catequesis en la Audiencia General del 9 junio 1993, n 6, « L'Osservatore Romano », 10 de junio de 1993; Cfr. Exhort. ap. post-sinodal Pastores dabo vobis 48: o.c., 744; S. CONCRECACIÓN DE LOS RITOS, Instr. Eucharisticum Mysterium (25 mayo 1967), 50: AAS 59 (1967), 539-573; Catecismo de la Iglesia Católica 1418.

(161) JUAN PABLO II, Catequesis en la Audiencia General del 2 junio 1993, n. 5; « L'Ossetvatore Romano », 3 junio 1993; Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II, Const. Sacrosanctum Concilium 99-100.

(162) Cfr. CONC.ECUM. TRIDENT., ses. VI, de iustificatione, c. 14; se. XIV, de poenitentia, c. 1, 2, 5-7, can. 10; ses. XXIII, de ordine, c. 1: DS 1542-1543; 1668-1672; 1679-1688; CONC.ECUM. VATICANO II, Decr. Presbyterorum Ordinis, 2, 5; C.I.C., can. 965.

(163) Cfr. Catecismo de la Iglesia Católica, 1443-1445.

(164) Cfr. C.I.C., can. 966 § 1; 978 § 1; 981; JUAN PABLO II, Discurso a la Penitenciaría Apostólica (27 de marzo de 1993): L'Osservatore Romano, 28 marzo 1993.

(165) Cfr. C.I.C., can. 986.

(166) Cfr. ibid, can. 960; JUAN PABLO II, Carta enc. Redemptor hominis, 20: AAS 71 (1979) 309-316.

(167) Cfr. C.I.C., can. 961-963; PABLO VI, Alocución (20 marzo 1978), AAS 70 (1978), 328-332; JUAN PABLO II, Alocución (30 enero 1981): AAS 73 (1981), 201-204; Exhort. ap. post-sinodal Reconciliatio et Poenitentia (2 diciembre 1984), 33: AAS 77 (1985), 269-271.

(168) Cfr. C.I.C., can. 978 § 1; 981.

(169) Cfr. ibid., can. 964

(170) Cfr. ibid., can. 276 5 2, 5; CONC. ECUM. VATICANO II, Decr. Presbyterorum Ordinis 18b

(171) JUAN PABLO II, Exhort. ap. post-sinodal Reconciliato et Poenitentia, (2 diciembre 1984), 31: AAS 77 (1985), 266, Exhort. ap. post-sinodal Pastores dabo vobis, 26: o.c., 699.

(172) Cfr. JUAN PABLO II, Exhort. ap. post-sinodal Reconciliatio et Poenitentia (2 diciembre 1984), 32: AAS 77 (1985), 267-269.

(173) JUAN PABLO II, Exhort. ap. post-sinodal Pastores dabo vobis, 22-23: O.C., 690-694; Cfr. Carta ap. Mulieris dignitatem ( 15 agosto 1988) 26: AAS 80(1988), 1715-1716.

(174) Cfr. CONC.ECUM.VATICANO II, Decr. Presbyterorum Ordinis, 6; C.I.C., can. 529 § 1.

(175) S. JUAN CRISÓSTOMO, De sacerdote, III, ó: PG, 48,643-644:« El nacimiento espiritual de las almas es privilegio de los sacerdotes: ellos las hacen nacer a la vida de la gracia por medio del bautismo por medio de ellos, nos revestimos de Cristo, somos sepultados con el Hijo de Dios y llegamos a ser miembros de aquella santa Cabeza (cfr. Rom 6, 1; Gal 3,27). Por lo tanto, nosotros debemos respetar a los sacerdotes más que a príncipes y reyes, y venerarlos más que a nuestros padres. Éstos últimos nos han engendrado por medio de la sangre y de la voluntad de la carne (cfr. Jn 1, 13);los sacerdotes en cambio, nos hacen nacer como hijos de Dios, pues son los instrumentos de nuestra bienaventurada regeneración, de nuestra libertad y de nuestra adopción en el orden de la gracia ».

(176) JUAN PABLO II, Exhort. ap. post-sinodal Pastores dabo vobis, 29: O.C.,704. Cfr. CONC.ECUM.VATICANO II,Decr. Presbyterorum Ordinis, 16;PABLO VI, Carta Enc. Sacerdotalis coelibatus (24 de junio de 1967),14: AAS 59 (1967),662; C.I.C, can. 277 §

(177) Cfr. JUAN PABLO II Carta Enc. Veritatis splendor ( 6 agosto 1993) 22b-c: AAS 85 (1993), 1151.

(178) Cfr CONC.ECUM.VATICANO II, Decr. Optatam totius 10; C.I.C., can. 247 §1; CONGREGACIÓN PARA LA EDUCACIÓN CATÓLICA, Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis (19 marzo 1985), 48; Orientaciones educativas para la formación en el celibato sacerdotal (11 de abril de 1974), n. 16.

(179) Cfr. CONC.ECUM.VATICANO II, Decr. Presbyterorum Ordinis 16; JUAN PABLO II, Carta a los sacerdotes del Jueves Santo Novo incipiente (8 de abril de 1979), 8: AAS 71 (1979) 405-409, Ex. ap. post-sinodal Pastores dabo vobis 29: o.c., 703-705; C.I C., can. 277 § 1.

(180) Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II, Decr Presbyterorum Ordinis16a; PABLO VI, Carta Enc. Sacerdotalis coelibatus (24 junio 1967), 14: AAS 59 (1967), 662

(181) Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II, Decr. Presbyterorum Ordinis 16c, C.I.C., can. 1036, 1037.

(182) Cfr. Pontificale Romanum - De ordinatione Episcopi Presbyterorum et Diaconorum cap. III, n. 228, Ed. tvpica altera, 1990, p. 134 JUAN PABLO II, Carta a los sacerdotes para el Jueves Santo 1979 novo incipiente(8 abril 1979), 9: AAS 71 (1979), 409-411.

(183) Cfr. SINODO DE LOS OBISPOS, Documento Ultimus temporibus (30 noviembre 1971),11, I, 4c: AAS 63 (1971), 916-917

(184) Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II, Decr. Presbyterorum Ordinis, 16b.

(185) Cfr. ibid.

(186) Cfr. JUAN PABLO II, Exhort. ap. post-sinodal Pastores dabo vobis, 29: o.c., 703-705.

(187) S. CONGRECACIÓN PARA LA EDUCACIÓN CATÓLICA, Orientaciones educativas para la formación en el celibato sacerdotal ( 11 abril 1974), n. 16.

(188) Para la interpretación de estos textos, Cfr. CONC.DE ELVIRA, (a. 300-305) can. 27; 33: BRUNS HERM. Canones Apostolorum et Conciliorum saec. IV-VII, II, 5-6; CONC. DE NEOCESAREA (a. 314), can. 1: Pont.Commissio ad redigendum C.I.C Orientalis, IX, 1/2, 74-82; CONC. ECUM. NICENO l(a. 325), can. 3: Conc. Oecum. Decr., ó; SINODO ROMANO (a. 386):Concilia Africae a. 345-325, CCL 149, (in Conc. de Telepte), 58-63; CONC. DE CARTAGO (a. 390): ibid., 13; 133 ss.; CONC. TRULLANO (a. 691), can. 3, 6, 12, 13, 26, 30, 48: Pont. Commissio ad redigendum C.I.C Orientalis, IX, I/1, 125-186; SIRICIO, decretal Directa (a. 386): PL 13, 1131-1147; INOCENCIO I, carta Dominus inter (a. 405): BRUNS Cit. 274-277. S. LEÓN MANO, carta a Rusticus (a. 456): PL 54, 1191; EUSEBIO DA CESAREA, Demonstratio Evangelica, 1, 9: PG 22, 82 (78-83); EPIFANIO DE SALAMINA, Panarion, PG 41, 868, 1024; Expositio Fidei, PG 42, 822-826.

(189) Cfr. JUAN PABLO II, Carta a todos los sacerdotes de la Iglesia con ocasión del Jueves Santo 1993 (8 abril 1993): AAS 85 (1993) 880-883; para posteriores profundizaciones, Cfr. Solo per amore riflessioniSul celibato sacerdotale a cargo de la Congregación para el Clero, Ed. Paoline, 1993; Identita e missione del Sacerdote, a cargo di G. PITTAU-C.SEPE, Ed. Città Nuova 1994

(190) S. JUAN CRISOSTOMO, De Sacerdotio VI 2: PG 48, 679: « El alma del sacerdote debe ser más pura que los rayos del sol, para que el Espíritu Santo no lo abandone y para que pueda decir: Ya no soy yo el que vive sino que es Cristo quien vive enmí (Gal 2, 20). Si los anacoretas del desierto, alejados de la ciudad y de los encuentros públicos y de todo ruido propio de esos lugares, gozando plenamente del puerto y de la bonanza, no se confían en la seguridad propia de la vida, sino que agregan multitud de otros cuidados, creciendo en virtudes y cuidando de hacer y decir las cosas con diligencia, para poder presentarse en la presencia de Dios con confianza e intacta pureza, en todo lo que resulta a las facultades humanas; ¿qué fuerza y violencia te parece que serán necesarias al sacerdote, para sustraer su alma de toda mancha y conservar intacta la belleza espiritual? Él ciertamente necesita una mayor pureza que los monjes. Y, sin embargo, justamente él, que necesita más, está expuesto a mayores ocasiones inevitables, en las cuales puede resultar contaminado si, con asidua sobriedad y vigilancia , no hace que su alma sea inaccesible a esas insidias »

(191) Cfr. C.I C., can 277 § 2

(192) Cfr. Ibid. can. 277 § 3.

(193) Cfr. CONC. ECUM.VATICANO II, DECR. Presbyterorum Ordinis 16c.

(194) PABLO VI , Carta Enc . Sacerdotalis coelibatus ( 24 junio 1967 ) , 79-8 1: AAS 59 (1967) 688-689; JUAN PABLO II, Exhort. ap. post-sinodal Pastores dabo vobis 29: o.c., 703-705.

(195) Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II, Decr. Presbyterorum Ordinis 15c; JUAN PABLO II, Exhort. ap. post-sinodal Pastores dabo vobis ,27: o.c., 700-701.

(196) Cfr. JUAN PABLO II, Carta Enc. Veritatis splendor ( 6 agosto 1993 ), 31; 32; 106: AAS. 85 (1993), 1159-1160; 1216.

(197) Cfr. C.I.C., can. 274 §2.

(198) Cfr C.I.C., can. 273.

(199) Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II, Const. dogm. Lumen gentium 23a.

(200) Cfr. ibid., 27a, C.I.C, can. 381§ 1.

(201) Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II, Decr. Christus Dominus 2a; Const. dogm. Lumen gentium 22b; C.I.C., can. 333 §1.

(202) Cfr. JUAN PABLO II, Const. ap. Sacrae disciplanae leges (25 enero 1983): AAS 75 (1983) Pars II, XIII; Discurso a los participantes del Symposium Internationale « IUS in vita et in missione Ecclesiae » (23 abril 1993), en « L'Osservatore Romano », 25 abril 1993.

(203) Cfr. JUAN PABLOII, Const. Ap. Sacrae disciplinae leges (25 enero 1983): AAS 75 (1983) Pars II, XIII.

(204) Cfr. C.I.C., can. 392.

(205) Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II, Const. Sacrosanctum ConciIium, 7.

(206) Cfr. ibid. 10.

(207) C.I.C., can. 838.

(208) Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II, Const. Sacrosanctum ConciIium, 22.

(209) Cfr. C.I.C., can. 846 § 1.

(210) Cfr. S. CONCREGACIÓN PARA EL CLERO, Carta circular Omnis Christifideles (25 enero 1973), 9.

(211) Cfr. JUAN PABLO II, Carta al Card. Vicario deRoma (8 septiembre 1982): « L'Osservatore Romano », 18-19 octubre 1982.

(212) Cfr. PABLO VI, Alocuciones al clero ( 17 febrero 1969; 17 febrero 1972; 10 febrero 1978): AAS 61 (1969), 190; 64 (1972), 223; 70 (1978), 191; JUAN PABLO II, Carta a todos los sacerdotes en ocasión del Jueves Santo de 1979 novo incipiente (7 abril 1979), 7: AAS 71, 403-405; Alocuciones al clero (9 noviembre 1978; 19 abril 1979): Insegnamenti, I (1978), 116, II (1979), 929.

(213) C.I.C., can. 284.

(214) Cfr. PABLO VI , Motu Proprio Ecclesiae Sanctae, I 25 §2d: AAS 58 (1966), 770; S. CONCRECACIÓN PARA LOS OBISPOS, Carta circular a todos los representantes pontificios Per venire incontro (27 enero 1976); S. CONCRECACIÓN PARA LA EDUCACIÓN CATÓLICA, Carta circular The document (6 enero 1980): « L'Osservatore Romano » supl., 12 de abril de 1980.

(215) Cfr. PABLO VI, Catequesis en la Audiencia general del 17 de septiembre de 1969; Alocución al clero (1 marzo 1973): Insegnamenti VII (1969), 1065; XI (1973),176.

(216) Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II , Decr. Presbyterorum Ordinis 17 a.d; 20-21.

(217) Cfr.ibid., 17 a.c.; JUAN PABLO II, Catequesis en la Audiencia general del 21 de julio de 1993, n. 3: « L'Osservatore Romano », 22 julio 1993.

(218) Cfr. C.I.C., can. 286 Y 1392.

(219) Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II, Decr. Presbyterorum Ordinis 17 d.

(220) Cfr. ibid. 17c; C.I.C., can. 282, 222 § 2, 529 § 1.

(221) Cfr. C.I.C., can. 282 § 1.

(222) Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II, Decr.Presbyterorum Ordinis17 d.

(223) Cfr.ibid. 17 e.

(224) Cfr. JUAN PABLO II, Catequesis en la Audiencia General del 30 junio 1993: « L'Osservatore Romano », 30 junio - 1 julio 1993.

(225) Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II, Decr. Presbyterorum Ordinis; 18b.

(226) Cfr. JUAN PABLO II, Ex. ap. post-sinodal Pastores dabo vobis, 70: o.c., 778-782.

(227) Cfr. ibid.

(228) Cfr. ibid., 79: o.c., 797.

(229) Cfr. C.I.C, can. 279.

(230) Cfr. JUAN PABLO II, Ex. ap. post-sinodal Pastores dabo vobis, 76: o.c., 793-794.

(231) Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II, Decr. Presbyterorum Ordinis 3 .

(232) Cfr. ibid. 19; Decr. Optatam totius 22; C.I.C can. 279 § 2; CONGREGACION PARA LA EDUCACIÓN CATÓLICA , Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis ( 19 marzo 1985),101.

(233) C.I.C, can. 279 § 3.

(234) Cfr. JUAN PABLO II, Enc. Centesimus annus (1 mayo 1991), 57: AAS 83 (1991), 862-863.

(235) JUAN PABLO II, Exhort. ap. post-sinodal Pastores dabo vobis 79:o.c., 797.

(236) Cfr. ibid.

(237) Cfr. ibid.

(238) Cfr. ibid.

(239) Cfr. ibid.; CONC. ECUM. VATICANO II, Decr. Optatam totius 22; Decr. Presbyterorum Ordinis l9c.

(240) Cfr. PABLO VI, Motu Proprio Ecclesiae Sanctae (6 de agosto de 1966), I, 7: AAS 58 (1966), 761; S. CONGREGACIÓN PARA EL CLERO, Carta circular a los Presidentes de las Conferencias Episcopales Inter ea (4 noviembre 1969), 16: AAS 62 (1970), 130-131; CONGREGACIÓN PARA LA EDUCACIÓN CATÓLICA, Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis (19 marzo 1985), 63; 101; C.I.C., can. 1032 § 2

(241) Cfr. CONGREGACIÓN PARA LA EDUCACIÓN CATÓLICA, Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis ( 19 marzo 1985), 63.

(242) C.I.C., can. 276 § 2, 4; Cfr. can. 533 § 2; 550 § 3.

(243) Cfr. CONGREGACIÓN PARA LA EDUCACIÓN CATÓLICA,Ratio Fundamentalis institutionis Sacerdotalis(19 marzo 1985), 101.

(244) JUAN PABLO II, Exhort. ap. post-sinodal Pastores dabo vobis, 70:o.c., 778-782.

(245) CON. ECUM. VATICANO. II, Decr. Presbyterorum Ordinis,8

(246) Cfr. ibid.

(247) C.I.C., can. 278 §.2 Cfr. CON. ECUM VATICANO II, Presbyterorum Ordinis,8

(248) Cfr. CONC.ECUM.VATICANO II, Decr. Presbyterorum Ordinis 8;C.I.C, can. 278 5 2; JUAN PABLO II, Exhort. ap. post-sinodal Pastores dabo vobis, 81: o.c. 799-800

(249) Cfr. CONC.ECUM.VATICANO.II, Decr. Christus Dominus 16 d.

(250) JUAN PABLO II, Exhort. ap. post-sinodal Pastores dabo vobis 79:o.c., 797.

(251) Cfr. ibid. : o.c. 797-798.

(252) Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II, Decr. Optatam totius 22; CONCREGACIÓN PARA LA EDUCACIÓN CATÓLI CA , Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis ( 19 marzo 1985), 101.

(253) JUAN PABLO II, Exhort. Ap. Post-Sinodal Pastores dabo vobis, 79:o.c. 796-798.

(254) Cfr ibid, 76: O.C., 793-794

(255) Cfr C.I.C, Can. 970; 972.

(256) JUAN PABLO II, Exhort. ap. post-sinodal Pastores dabo vobis, 77: O.C., 794-795.

(257) Ibid: o.c., 794.

(258) Ibid.

(259) Ibid.

(260) Ibid, 41: O.C. 727.

(261) Ibid., 77: O.C. 794.

(262) Cfr. ibid., 74; o.c., 794.

(263) Ibid.

(264) Cfr. ibid., 82: o.c., 800.

(265) Ibid., 82 O.C, 801.

(266) CONC. ECUM. VATICANO II, Const. dogm. Lumen gentium 65.

(267) JUAN PABLO II, Ex. ap. post-sinodal Pastores dabo vobis, 82: O.C., 803-804.
 

siervas_logo_color.jpg (14049 bytes)
Regreso a la página principal
www.catolico.org
Laudetur Jesus Christus.
Et Maria Mater ejus. Amen