SECTAS

1.   ORIGEN DE LAS DIFERETES CORRIENTES HERETICAS, IGLESIAS Y SECTAS PROTESTANTES.

2.   ¡CUIDADO CON LOS FALSOS PROFETAS!

3.   EL FANATISMO RELIGIOSO.

4.   DIEZ VERDADES CONTRA LOS TESTIGOS DE JEHOVA.

5.   UNA RESPUESTA CATOLICA A LOS DESAFIOS DE LA SECTA CRECIENDO EN GRACIA.

 

ORIGEN DE LAS DIFERETES CORRIENTES HERETICAS , IGLESIAS Y SECTAS PROTESTANTES 

AUTOR: GUIDO ROJAS. LICENCIADO EN CIENCIAS RELIGIOSAS. 

Durante los siglos IV y V surgieron varias corrientes heréticas que todavía subsisten como son: la Iglesia Nestoriana en Irán, Arabia e India; la Iglesia Armenia y la Jacobita en Siria e Irak; y la Iglesia Copta y Abisinia en Egipto. 

Iglesia Ortodoxa, considerada como la Iglesia hermana de la católica por conservar la misma tradición apostólica, se separó de la autoridad del papa de Roma, por el cisma provocado por el patriarca de Constantinopla, Miguel Cerulario en el año 1054. 

En los siglos XII y XIII, se forma en Albí, ciudad al sur de Francia la secta herética de los Albigenses o Cátaros (puros); al igual que los Valdenses llamados los “pobres de Lyón” (Francia), quienes deben su origen a Lyonés Valdo. Hoy en día existen pequeñas comunidad de ambas sectas en Europa. 

Iglesia Luterana, fundada en Alemania por Martín Lutero en el año 1521. 

Iglesia Anabapatista, fundada en Suiza por Stork y Munzer en el año 1525. 

Iglesia Mennonita, fundada en Suiza por Menno Simonds en el año 1525. 

Iglesia Anglicana , fundada en Inglaterra por el Enrique VIII en 1534. 

Iglesia Calvinista, fundada en Suiza por Juan Calvino en 1536. 

Iglesia Puritana, fundada en Inglaterra por Thomás Cartwight en 1560. 

Iglesia Presbiteriana, fundada en Escocia por Juan Knox en 1560. 

Iglesia Congregacionista, fundada en Inglaterra por Roberto Brown en 1582. 

Iglesia Bautista, fundada en Inglaterra por John Smith en 1609. 

La Fraternidad Rosacruz, fundada en Alemania por Juan Valentín Andrea en 1614. 

Los Amish, fundados en Suiza por Jacobo Ammah en 1693. 

Iglesia de los Amigos (Cuáqueros), fundada en Inglaterra por Jorge Fox en el siglo XVII. 

Iglesia Metodista, fundada en Inglaterra por John Wesley en 1739. 

Iglesia Unitaria, fundada en Inglaterra por Teófilo Lindley en 1774. 

Iglesia Episcopaliana, fundada en Estados Unidos por Samuel Seabury en 1789. 

Secta de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (Mormona), fundada en Estados Unidos por José Smith en 1830. 

Secta de los Discípulos de Cristo, fundada en Estados Unidos por Tomás Campbell en 1838. 

El Espiritismo, fundado en Estados Unidos por las hermanas Margarita y Katie Fox en 1848. 

Secta Adventista del Séptimo Día, fundada en Estados Unidos por Guillermo Miller en 1860. 

Ejército de Salvación, fundado en Inglaterra por Guillermo Booth en 1865. 

La Sociedad Teosófica, fundada en Estados Unidos por Elena de Blavatky en 1875. 

La Ciencia Cristiana, fundada en Estados Unidos por María Baker en 1879. 

Secta de Los Testigos de Jehová, fundada en Estados Unidos por Carlos Tazé Russell en 1879. 

Secta Pentecostal, fundada en Estados Unidos por Carlos Parham en1901. 

Secta Asamblea de Dios, fundada en Estados Unidos por Hot Springs en 1914. 

Secta La Iglesia de Cristo, fundada en Estados Unidos  por Félix Manalo en 1914. 

La Cienciología, fundada en Estados Unidos por Lafayette R. Hubbard en 1950.   

Secta Iglesia de la Unificación, fundada en Corea por Sun Myung Moon en 1954. 

Secta Los Niños de Dios, fundada en Estados Unidos por David Berg en 1968. 

Secta Creciendo en Gracia, fundada en Estados Unidos por José Luis de Jesús Miranda en 1973. 

Secta Iglesia Universal del Reino de Dios (pare de sufrir), fundada en Brasil por Edir Macedo en 1977.

 

¡CUIDADO CON LOS FALSOS PROFETAS! 

AUTOR: GUIDO ROJAS. LICENCIADO EN CIENCIAS RELIGIOSAS. 

I. FUNDAMENTO BIBLICO 

Las Sagradas Escrituras nos dan una serie de once características que sirven para identificar a los “impostores de la fe”. 

I.            Serán “lobos” disfrazados como “ovejas” (Mateo 7,15). 

II.          Estarán por todo el Mundo (1 Juan 4,1). 

III.       Se harán llamar “apóstoles” y “seguidores” de Cristo (Marcos 13,6.21; 2 Corintios 11,4.13-15). 

IV.        Le rendirán culto como si fuera el mismo Dios (Romanos 1,25). 

V.           Harán “grandes señales”, “prodigios” y “milagros” (Mateo 24,24; 2 Tesalonicenses 2,9). 

VI.        Falsificarán la Palabra de Dios (2 Corintios 2,17; 11,4; Gálatas 1,6-9; Hebreos 12,9; 13,9; 2 Juan 9)

VII.      Sus doctrinas religiosas son “fábulas” e “inventos de los hombres” (Efesios 4,14; Colosenses 2,8; 1 Timoteo 1,3-7; 4,1; 2 Timoteo 4,3-4). 

VIII.    Serán unos verdaderos mercaderes de la fe (1 Timoteo 6,3-5; Tito 1,11). 

IX.        Causarán “divisiones” y “tropiezos” a la verdadera doctrina del Señor (Romanos 16,17-18). 

X.           El camino de la verdad será blasfemado (2 Pedro 2,1-2). 

XI.        Estos “falsos  profetas” engañaran a muchas personas (Mateo 24,11).   

 

II. LOS FALSOS CRISTOS 

A. EL REVERENDO SUN MYUNG MOON: 

-      Nació en Corea del Norte en 1920. Su verdadero nombre es Fong Myung quien actualmente se llama Sun Myung Moon. De familia presbiteriana se hace de joven pentecostal. 

-      Fundó en Corea del Sur en 1954, la Asociación del Espíritu Santo para la Unificación del Cristianismo Mundial o Iglesia de la Unificación. 

-      Según Moon, Jesús no es Dios, sino que el Cristianismo lo convirtió en Dios después de la crucifixión. Jesús, el segundo Adán, fracasó en su misión al morir y no lograr casarse con la segunda Eva (María Magdalena) para iniciar la nueva humanidad. Cristo sólo salvó las almas. Los cuerpos han seguido sometidos al dominio de Satanás. Jesucristo entonces, se apareció en una visión a Moon, cuando contaba éste sólo 16 años, y le pidió que completara su misión inconclusa, para que reunificara todas las iglesias en una sola. 

-      Moon, llamado también el “Padre”, tuvo que luchar contra Satán después de aparecérsele Jesús y sólo él pudo vencerle. Al principio Dios Padre y Cristo no estaban de acuerdo con Moon, pero luego Cristo le dijo que estaba en la verdad. 

-      Moon descubrió en la Biblia que el “Nuevo Mesías”, el “Señor de la Segunda Venida” debía nacer hacia el año 1920 en Corea. Por una increíble coincidencia, Moon nació en Corea en ese año. Por lo tanto, se autoproclamó el “Nuevo Cristo”, el “Tercer Adán”, quien no moriría en la cruz, sino que sería victorioso y destruiría el comunismo, durante la III Guerra Mundial, que tendría lugar en 1981. 

-      Sus fieles tienen además una “Madre”, que es la cuarta esposa del líder, esta fue las “Bodas del Cordero” (en 1960). La Señora Young Oon Kim pasó a ser entonces la “Eva de la Nueva Humanidad”. Los dos son los “Verdaderos Padres de la Humanidad”. A sus hijos los llaman “Hijos sin Pecado” cuya sangre no está manchada por Satán, y los adeptos son “miembros de la familia Moon”.
 

B. JOSE LUIS DE JESUS MIRANDA:  

-      Es un puertorriqueño de extracción pentecostal que inició la iglesia Creciendo en Gracia en el año 1973, cuando estaba viviendo en Massachussets (EEUU). Según él ese año recibió  su primer y más importante contacto celestial. Asegura que dos seres lo llevaron a un corredor de mármol en donde una aparición, se fusionó con su cuerpo y empezó a hablar en su interior. 

-      En 1988, anunció que era la reencarnación del apóstol Pablo. 

-      En 1999, se autoproclamó como “El Otro”, una especie de súper-ser espiritual con la misión de sentar las bases para el segundo advenimiento de Cristo. 

-      En el 2004, proclamó ser Jesucristo. Esta afirmación hizo que algunos miembros prominentes del movimiento desertaran de la iglesia, incluyendo su primera esposa Nydia y su hijo José Luis Jr., quienes iniciaron su propia congregación en Puerto Rico. 

-      Enero del 2007, durante un servicio en su iglesia, Miranda se sacó el abrigo y reveló el número 666 tatuado en un antebrazo, advirtiendo que el triple 6 no lo vincula con el Anticristo, sino que viene a reemplazar las enseñanzas del Cristo con un nuevo evangelio. 

-      Sus seguidores lo llaman “Dios”, “Padre”, “Papi”, el “Apóstol”, el “Verdadero Jesucristo”, “Jesucristo Hombre”, el “Segundo Jesucristo”, o el “Mediador de un Nuevo Pacto”.
 

EL FANATISMO RELIGIOSO 

AUTOR: GUIDO ROJAS. LICENCIADO EN CIENCIAS RELIGIOSAS. 

En el siglo XX algunos de los “Falsos Mesías”, llevaron a la muerte a sus devotos por una incorrecta interpretación de los Textos Bíblicos, y es así como: 

El 20 de noviembre de 1978, 923 seguidores de la asociación “El Templo del Pueblo”, fundada por el pastor protestante estadounidense James Warren Jones, se suicidan en Jonestown (Guayana), al ser inducidos por su guía a ingerir frambuesas con cianuro. 

Diciembre de 1991, treinta miembros de una secta en México fallecen cuando el reverendo Ramón Morales les obliga a continuar rezando mientras gases tóxicos se extienden por su templo. 

19 de abril de 1993. “Los Davidianos”, grupo disidente de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, liderado por David Koresh, quien se autoproclamó Mesías, condujo a la muerte por incineración a 95 de sus adeptos, entre ellos 17 niños, en el Monte Carmelo, la granja fortaleza de Waco (Texas), en abril de 1993, para hacer realidad una profecía que él les había descrito como la batalla final (Armagedón), de acuerdo a una interpretación personal de los “siete sellos del Apocalipsis”. 

Octubre de 1994. Son localizados en una granja y tres chalet de Suiza los cadáveres abrasados de 48 fieles de la “Orden del Templo Solar” incluido su fundador Luc Jouret. También fueron hallados en Québec (Canadá) otros cinco cuerpos. El 22 de marzo de 1997, la policía de Saint Casimir (Canadá), descubre en una casa desvastada por el fuego los restos carbonizados de tres mujeres y dos hombres, de los cuales cuatro yacían formando una cruz. Eran integrantes de la misma secta.  

Desde el  17 al 29 de marzo del 2000, son hallados en tumbas colectivas los cadáveres de 700 devotos de la secta de la “Restauración de los Diez Mandamientos, en Rugazi, sudeste de Uganda. Los dos máximos líderes del culto religioso apocalíptico abandonaron horas antes la iglesia en la que unos 400 de sus seguidores se suicidaron. Joseph Kibwetere y Credonia Mwerinde, son ex sacerdotes católicos excomulgados que fueron buscados infructuosamente por la policía.       
 

DIEZ VERDADES CONTRA LOS TESTIGOS DE JEHOVA 

AUTOR: GUIDO ROJAS. LICENCIADO EN CIENCIAS RELIGIOSAS. 

1.   Mientras que la Iglesia Católica cuenta con pruebas bíblicas, históricas y arqueológicas que demuestran que fue fundada por el propio Cristo Jesús, cuando nombró al apóstol Pedro como su primer Vicario en la Tierra (Mateo 16, 17-18; Lucas 22,32; Juan 21,15-17). Los Testigos de Jehová solo empezaron a existir por Charles Taza Russeell, quien en el año de 1879, después de haberse separado de la Iglesia Adventista del Séptimo Día (aunque esto no lo reconocen ellos), para fundar su propia organización llamada “La Sociedad Torre del Vigía” en Pennsylvania (EEUU). (El hombre en busca de Dios, Ed 1990, Pág 352). Pero conservando gran cantidad de creencias aprendidas en su antigua congregación. Asimismo, explican en su revista ¿Qué exige Dios de Nosotros?, En la pág 26 que “Jesús fundó una sola religión cristiana verdadera. Por lo tanto, hoy en día únicamente tiene que haber un grupo de adoradores verdaderos de Jehová Dios. (Juan 4, 23,24; Efesios 4, 4,5)”. Más adelante, en la pág 28 aclaran que “La historia moderna de los testigos de Jehová empezó en la década de los setenta del siglo XIX”. Conclusión, no son ellos la Iglesia de Nuestro Señor Jesucristo 

2.   Los Testigos de Jehová adoptaron oficialmente este nombre en el año de 1931, cuando su segundo presidente Joseph F. Rutherford lo tomó de un texto del profeta  Isaías (43,10.12). (La Atalaya, Pág 11; 1 de enero de 2000). Por el contrario, la Iglesia Católica que pertenece al pueblo del “Nuevo Pacto” (Mateo 26,28; Hebreos 8,6; 9,15; 12,24) o “Pacto Eterno” (Hebreos 13,20); somos testigos de Cristo (Juan 1,7;15,26-27; Romanos 1,5-6; 15,16) resucitado (Lucas 24,46-48; Hechos 1,8; 2,32; 5,31-32; 10,39.41; 22,15; 23,11; Apocalipsis 17,6). Además,  en el Nuevo Testamento a Dios Todopoderoso se le reconoce como ABBA (Papá) (Mateo 6,9; 23,9; Marcos 14,36; Juan 17,5-6.25-26; Romanos 8,15; Gálatas 4,6; Colosenses 3,17). La Virgen María dice que el nombre de Dios Padre es “Santo” (Lucas 1,49; Comparar con Isaías 57,15); Jesús lo llamó: “Padre Santo” (Juan 17,11), “Padre mío” (Mateo 26,39), “Padre Celestial” (Mateo 6,26.32.; 18,35), “Padre, Señor del cielo y de la tierra” (Mateo 11,25), mi Padre y vuestro Padre, mi Dios y vuestro Dios (Juan 20,17). Incluso, el término “Testigos de Jehová” no aparece en ningún pasaje de las Escrituras Griegas (Comparar con 1 Corintios 15,15). Del mismo modo, es en el nombre de “Jesús”, que encontramos la salvación eterna (Mateo 10,22.32; Juan 3,18;15,16;16,23-24;20,31; Hechos 2,21;4,12;7,59;16,30-31; Romanos 1,5-6;10,9.13; 2 Timoteo 2,19; 1 Juan 5,13).  

3.   Los Testigos de Jehová no reconocen el dogma de la Santísima Trinidad (El hombre en busca de Dios, Págs 356-357). No obstante, en el Nuevo Testamento se nos confirma que Dios es una comunidad formada por tres personas divinas distintas. Prueba de ello lo encontramos en la anunciación del ángel San Gabriel a la Virgen María (Lucas 1,35); en el bautismo de Jesús en el río Jordán (Lucas 3,21-22); en la transfiguración en el monte Tabor (Mateo 17,1-5); en el mandato del Mesías de bautizar a todas las naciones (Mateo 28,18-19). Al igual, que en la bendición del apóstol Pablo a la comunidad de fieles de Corintio: “La gracia del Señor Jesucristo, y el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo estén con todos ustedes” (2 Corintios 13,14); y la declaración de San Juan: “Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo (Jesús) y el Espíritu Santo; y estos tres son uno” (1 Juan 5,7). Véase también (Hechos 2,32-33; Gálatas 4,4-6; Efesios 2,18.22; Hebreos 9,14; 10,29; 1 Pedro 1,2; Judas 20-21).  

4. Los Testigos de Jehová no son considerados como una congregación cristiana, ya que desconocen la naturaleza divina del Hijo de Dios (Filipenses 2,6-8; Colosenses 1, 15; Hebreos 1,3). Al respecto dicen de manera herética que Cristo Jesús es el arcángel “Miguel” (¡Despertad!; ¿Quién es el arcángel Miguel?,  págs 16-17; 8 de febrero de 2002). Desconociendo que la segunda persona de la Trinidad es llamado el “Emmanuel” (que significa “Dios con nosotros”). (Mateo 1,23; Isaías 7,14); el nombre de Jesús quiere decir “Dios es salvación” (Lucas 1,31); El es superior a todos los ángeles (Juan 1,51; Colosenses 1,16; Hebreos 1,4-5; 1 Pedro 3,22); el “Unigénito de Dios” (Juan 1,18; 3,16), quien también recibe en Las Santas Escrituras el prerrogativa exclusivo de “Dios” (Isaías 9,6; Romanos 9,5; Tito 2,13; Hebreos 1,5-9; 2 Pedro 1,1; 1 Juan 5,20). Mientras que “Miguel” (Quién como Dios), es “uno de los príncipes prominentes” (Daniel 10,13), lo que da a entender que existen otros “arcángeles” de su mismo rango, así no sean mencionados con nombres propios. Además ellos han modificado  dos citas que encontramos en su Biblia titulada “Traducción del Nuevo Mundo de las Sagradas Escrituras”:

 La introducción del Evangelio de Juan: “En el principio ya existía la palabra (Jesús); y aquel que era la palabra estaba con Dios y era Dios”. Mientras que en su Biblia aparece: “En el principio era la palabra...y la palabra era un dios”; lo que daría a entender que Jesucristo es un “dios falso” (Éxodo 20,3; Hechos 12,22; 28,6). Es más, el término “la palabra era un dios”, no se Encuentra en ninguna de las más importantes traducciones de los Textos Sagrados, como la Biblia católica de Jerusalén y la versión protestante Reina Valera. 

 Igualmente, en su libro de cabecera que utilizan en la predicación en la calle llamado: “Razonamiento a partir de Las Escrituras “, en la pág 67; reconocen ellos mismos: “Algunos traductores han permitido que sus creencias personales influyan en sus traducciones”. 

Ante esta confusión teológica explican en su revista oficial, dos cosas completamente distintas:  

a. “Los testigos de Jehová creemos que Jesús tiene un origen divino, pero que no es un Dios” (La Atalaya, Pág 21; 1 de diciembre de 2002).

b. “El apóstol Pablo escribió que Jesús ‘existía en la forma de Dios’ antes de venir a la Tierra” (La Atalaya, pág 7; 1 de enero de 2005). 

Dicen ellos que la voz de  mando de un arcángel en (1 Tesalonicenses 4,16), es la de Miguel (Jesús); sin embargo la palabra de Dios explica que el  “Hijo del hombre” (Cristo Jesús) es quien “mandará a sus ángeles para que con un fuerte toque de trompeta reúna a sus elegidos” (Mateo 24,30-31), véase también  (Marcos 13,26-27; Mateo 16,27; 25,31; Apocalipsis 4,1; 8,6; 10,7). Incluso en la Biblia Miguel y Jesús tienen características diferentes, en Judas 9 dice que el arcángel no tenía autoridad de regañar al Diablo; al contrario de Jesús (Marcos 1,25-27; 9,25), quien tiene el mismo poder desde  antes de venir al mundo (Juan 17,5; Efesios 3,11; Colosenses 1,17; Hebreos 13,8). “Porque Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús (no a Miguel) de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él” (Hechos 10, 38). Además el Hijo de Dios  (Cristo Jesús) ha venido a la tierra “para deshacer la obra del diablo” (1 Juan 3,8). 

5. Los Testigos de Jehová dicen en su artículo “Un dilema teológico”  en La Atalaya del 1 de marzo de 1995, págs 29-31; que “los primeros cristianos rechazaban la enseñanza apóstata sobre la inmortalidad del alma humana”. Por otra parte, la Iglesia Católica al igual que las más importantes iglesias cristianas y en compañía del judaísmo y el islamismo; creen firmemente que el hombre al haber sido creado a “imagen” y “semejanza” de Dios (Génesis 1,26; 2,7), está dotado de una sustancia inmortal, el espíritu, o hálito divino que penetra en el ser humano y le infunde vida, y que sobrevive después de la muerte (Génesis 35,18; Eclesiastés 12,7), porque existe “ángeles y espíritus” (Hechos 23,8). Así lo testifica Jesús en el Calvario: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu” (Lucas 23,46), al igual que el diácono Esteban (Hechos 7,59); San Pablo nos dice que tenemos cuerpo (la materia), alma (la vida y la voluntad humana) y espíritu (sustancia inmortal) (1 Tesalonicenses 5,23),  el “cuerpo” y el “espíritu” del ser humano, son de Dios (1 Corintios 6,20). En esta “Partida” (Filipenses 1,23) que es la muerte, el espíritu se separa del cuerpo (1 Corintios 5,5); “Porque todos tenemos que presentarnos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba lo que le Corresponde Mientras que estaba en el  cuerpo” (2 Corintios 5,10); “Para resucitar en Cristo es necesario dejar este cuerpo para ir a morar cerca del Señor”(2 Corintios 5,8); “estamos siempre confiado, sabiendo que mientras habitemos en el cuerpo, caminamos lejos del Señor” (2 Corintios 5,6); “Gemimos en este estado, deseando ardientemente que sea revestido de nuestra habitación celestial” (2 Corintios 5,2; Hebreos 13,14). Si Cristo está en vosotros, el cuerpo ciertamente está muerto por el pecado, más el espíritu vive por la justicia” (Romanos 8,10-11); “hasta a los muertos ha sido anunciada la Buena Nueva” (1 Pedro 4,6); Véase también (Mateo 4,16; Lucas 1,76; Hechos 2,31; 13,36; Romanos 10,7; Efesios 4,8-9; 1 Pedro 3,19). Pues el Altísimo “no es un Dios de muertos, sino de vivos, porque para El todos viven” (Lucas 20,38); Asimismo “Cristo murió y volvió a la vida para ser Señor de muertos y vivos” (Romanos 14,9); y todo el que crea en su poder “aunque muera vivirá” (Juan 11,25). “Porque el hombre se va a su morada de eternidad” (Eclesiastés 12,5), a la Jerusalén celestial (Gálatas 4,26; Hebreos 12,22), “tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos” (1 Corintios 5,2), “los lugares celestiales en Cristo” (Efesios 1,3; 2,6-7), ya que somos ciudadanos del cielo (Filipenses 3,20; Hebreos 13,14), en el “reino de su amado Hijo” (Colosenses 1,13), y estar “siempre con el Señor” (1 Tesalonicenses 4,17). Aquí también están las almas de los mártires (Apocalipsis 6,9-11; 20,4).  

Incluso, la parte que resucita en el hombre es el “espíritu inmortal” que vuelve a unirse al “cuerpo material”  (1 Reyes 17,22; Ezequiel 37,5), porque “el cuerpo sin espíritu está muerto” (Santiago 2,26), ya que “El espíritu es el que da vida” (Juan 6,63), “el espíritu es fuerte, pero el cuerpo es débil” (Mateo 26,41), por eso no hay que andar “conforme a la carne, sino conforme al Espíritu” (Romanos 8,1). “Un espíritu no tiene carne ni huesos” (Lucas 24,39). “Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es” (Juan 3,6). “Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne” (Gálatas 5,17); además “el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna” (Gálatas 6,8); Pues “la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios” (1 Corintios 14,50). 

6. Los Testigos de Jehová escriben en su artículo “El pequeño ha llegado a ser mil” de la revista La Atalaya, del 1 de enero de 2000; pág 12. Que solamente 144000 elegidos “quienes, junto con  Jesucristo, son coherederos del reino celestial”. Mientras que en el año 1935 se entendió que las “otras ovejas” pertenecen a la “gran muchedumbre” de todas las naciones...tienen la esperanza de vivir para siempre el en paraíso terrestre”.  

De igual manera, afirman en otras publicaciones que el resto de la humanidad que no acepte sus enseñanzas, serán aniquilados de la faz de la tierra, incluyendo “todo el sistema de cosas perversas de Satanás, con su religión falsa (el cristianismo), sus políticos corruptos, su sistema comercial avariento y sin escrúpulos, y sus ejércitos destructores” (La Atalaya, pág 12; 1 de febrero de 2004). “No cabe duda de que la cristiandad merece el castigo divino” (La Atalaya, pág 19; 15 de noviembre de 2004), “Hoy día, la cristiandad, que constituye la mayoría de los que afirman ser cristianos, han sido rechazados por Jehová” (La Atalaya, pág 11; 1 de diciembre de 2007). “En 1917, por ejemplo, el libro El misterio terminado presentó una denuncia ardiente de la hipocresía de la cristiandad, lo que provocó la furiosa reacción del clero. Más recientemente, el tratado Noticias del Reino núm. 37, titulado ` ¡Se acerca el fin de la religión falsa!´, ha hecho que muchas personas adopten una postura con respecto al Reino de Dios, sea a favor o en contra” (La Atalaya, pág 25; 15 de diciembre de 2007). “¿Verdad que no nos extraña que Jehová vaya a eliminar pronto a la religión falsa?” (La Atalaya, pág 9; 15 de junio de 2008). (Comparar con Mateo 7,1-5; Romanos 14,10; 1 Corintios 4,5; Santiago 4,12). 

Sobre este punto, han tomado al pie de la letra dos pasajes bíblicos del libro de las Revelaciones (7,9-14; 14,1). Sin embargo, los exegetas han explicado que el número “144000” es un número simbólico que no aparece en ningún otro texto de Las Escrituras, descifrado de la siguiente manera [12 (equivalente a los doce hijos de Jacob) X 12 (equivalente a los doce apóstoles), (Mateo 19,28), X 1.000 (equivalente a plenitud), (Éxodo 20,6)]; es decir, muchos serán los seres humanos que alcancen la salvación eterna en el cielo.  

Los Testigos de Jehová dicen que “El Reino de Dios fue el tema principal de la enseñanza de Cristo, y se menciona más de cien veces en los Evangelios (La Atalaya, pág 4; 1 de febrero de 1992). Sin embargo, en las Sagradas Escrituras el término el “reino de Dios” y el “reino de los cielos” tienen la misma connotación (Véase al respecto Mateo 3,1-2; 4,17.23; 6,9-10, 19-20. 33; 10,7; 11,11-12; 21,31; 22,1-10; 23,13.15; 24,14; Marcos 1,15; 10,21; 14,25; Lucas 10,20; 12,32; Juan 3,3). La esperanza final del cristiano está en los cielos (Mateo 5,19; 7,21; 13,11.33.44-48.52; 10,32; 11,12; 18,1-4; Lucas 8,1; 16,9; 22,29; Hechos 20,25; Efesios 1,18; Colosenses 1,5; 1 Tesalonicenses 2,12; 2 Tesalonicenses 1,5; Hebreos 10,34; 2 Pedro 1,10-11). En el sermón del monte, Jesús nos exhorta a creer que “los de corazón humilde recibirán la tierra como herencia”, pero al final; ellos con los otros “bienaventurados” tendrán su recompensa en el cielo [Mateo 5,3-12, comparar con Salmo 68,3(4)], ya que el “reino de Dios “ no es parte de este mundo (Juan 18,36); De hecho, en su revista ¡Despertad!, Del 8 de marzo de 2005, escriben: “Por eso, Jesús enseñó a sus seguidores a orar así: ‘Padre nuestro que estás en los cielos’. Como se ve, debía dirigirse a un ser concreto, Jehová, quien está en un lugar específico, en los cielos espirituales (Mateo 6:9; 12:50)”. Este sitio celestial  corresponde a “Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman” (1 Corintios 2,9).  

Tampoco, Cristo Jesús da un número preciso de los que irán al “reino de su Padre” en el juicio de las naciones (Mateo 25,31-46). Ya que “vendrán de Oriente y de Occidente, del Norte y del Sur, y se sentarán a la mesa del reino de Dios” (Lucas 13,29; Comparar con Isaías 25,6 s.s.); “Muchos son los que vendrán” (Mateo 8,11); “En la casa de mi Padre hay muchos lugares donde vivir; si no fuera así, yo no les hubiera dicho que voy a prepararles un lugar” (Juan 14,2); “la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos...a los espíritus de los justos hechos perfectos” (Hebreos 12,23), “todos los hombres Verán  la  salvación  de  Dios” (Lucas 3,6; Isaías 40,5), que es “una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros” (1 Pedro 1,4). Llamada también como “la corona de la vida, que Dios ha prometido a los que le aman” (Santiago 1,12), o “la corona incorruptible de gloria” (1 Pedro 5,4). “Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre” (Mateo 13,43); Y verán a Dios “tal cual es” (1 Juan 3,2), “cara a cara” (1 Corintios 13,12; Apocalipsis 22,4), donde el Padre Eterno será entonces “todo en todos” (1 Corintios 15,28). 

Incluso, en el  Apocalipsis los “144000” elegidos “han sido rescatados de entre los hombres como primicia para Dios y el cordero” (14,4). Sí los llama “primicia” significa que solo son los primeros en recibir la salvación, y aún faltan muchos más por venir  llamados “la gran muchedumbre”, quienes también están en el cielo, delante del “trono y en la presencia del Cordero”  (5,9-10; 7,9; 19,1). De hecho, el “reino de Cristo” es el mismo “reino de Dios” (Efesios 5,5), no hay dos “reinos” diferentes. 

Del mismo modo, el “paraíso” que menciona la palabra de Dios es el cielo como el que le promete Jesús en la cruz al buen ladrón (Lucas 23,42-43), y no un paraíso venidero en la tierra. Así lo da a entender el apóstol Pablo: “Conozco a un hombre que cree en Cristo y en que hace catorce años fue llevado al tercer cielo. No sé si fue llevado en cuerpo o en espíritu, Dios lo sabe. Pero sé que ese hombre fue llevado al paraíso” (2 Corintios 12,2-4). El libro del Apocalipsis agrega: “Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida; el cual está en medio del paraíso de Dios” (2,7). 

7. Al referirse a la Iglesia Católica utilizan términos como “falsa cristiandad”, “Babilonia la grande”, “religión apóstata”, “religión falsa”, “el imperio mundial de la religión falsa” (La Atalaya, págs 4-5; del 1 de noviembre de 2001; La Atalaya, págs 19-22; del 1 de mayo de 2002; La Atalaya, pág 15; del 15 de octubre de 2007).  

Para tener una clara idea del odio que sienten por nuestra religión, encontramos  la siguiente descripción textual: “Poco después de la muerte de los apóstoles, se formó una clase clerical separada que oprimía al rebaño y usaba vestiduras distintivas. La apostasía se extendió como gangrena. Cuánto desanimó este hecho a los cristianos fieles. Vieron cómo un culto corrompido eclipsaba a la provisión recién establecida para la adoración pura, y todo ello sin siquiera haber transcurrido un siglo desde que Cristo fundó la congregación”. (La Atalaya, pág 18; del 15 de diciembre de 1999). Lo que no tienen en cuenta  los Testigos de Jehová es que el Mesías al fundar su Iglesia, había advertido que de la misma “congregación de creyentes” iban a salir “falsos profetas” que querrán acabar con Ella (1 Corintios 1,10; 11,18-19; Gálatas 1,6-9; 1 Timoteo 6,3-5; Tito 3,10-11; 1 Juan 2, 18-19); lo que ya había sido pronosticado en la parábola de la “cizaña en el trigo” (Mateo 13,24-30), pero que en ningún momento podría exterminarla (Mateo 16,18; 28,20; 24,35). Pues es la misión de los pastores del verdadero rebaño (desde los inicios del cristianismo), cuidar de que esto no suceda (Hechos 20,25-30; Hebreos 13,7.17; Filipenses 1,1; Efesios 4,11-12; Tito 1,5.9; 2.1; 1 Pedro 5,2), con la asistencia permanente del Espíritu Santo (Juan 14,26; 16,13). Porque existe una íntima unión entre Dios, Jesús y la Iglesia “por todos los siglos y para siempre” (Efesios 3,21); y no a partir del año 1914, como lo dan  a entender en su tratado “Cultivemos la obediencia mientras se acerca el fin”, La Atalaya,  págs 18.19; de octubre 1 de 2002. 

8. Por ser una congregación fatalista, los Testigos de Jehová han anunciado de manera equivoca la segunda venida del “Hijo de Dios”. Russell aseguró primero que sería en el año 1874 (El arpa de Dios, Ed 1954, Págs 239-242); Después cambió la fecha para 1914 (La Atalaya, 15 de enero de 1892). Por su parte, el juez Rutherford lo hizo para 1925 (Millones que ahora viven no morirán jamás, Ed 1921, pág 88); y para ello, mandó a construir una enorme mansión en San Diego (California), llamada “la casa de los príncipes” para cuando resucitarán los patriarcas del Antiguo Testamento [La Biblia nos explica que Abraham, Isaac y Jacob en compañía de todos los profetas, estarán es en el reino de los cielos (Lucas 13,28); Al igual que todos los justos y justas del antiguo pacto (Hebreos 11,16)]. Pero al ver que esto no sucedió, se fue él mismo a vivir allí hasta su muerte ocurrida en el año de 1942. Por último, su tercer presidente Natahn H. Knorr, le encomendó la misión a su vicepresidente, Federick W. Franz (quien luego sería el cuarto presidente); Quien la profetizó para el año 1975 (Vida eterna en la libertad de los hijos de Dios, Ed. 1966).  

Hoy en día, no se atreven a especificar otra fecha por temor a caer en la misma encrucijada, ya que Muy tarde comprendieron la señal de Jesús en el Evangelio: “Manténganse ustedes despiertos, porque no saben qué día va a venir su Señor” (Mateo 24,42). San Pablo también nos dice: “No os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera de nosotros, en el sentido de que el día del Señor está cerca” (2 Tesalonicenses 2,2). 

Algo que sí han reconocido honradamente es en admitir que sus jefes máximos, llamados como “el cuerpo gobernante” o también “el esclavo fiel y discreto”: “Este grupo de fieles hermanos ungidos siguen siendo cristianos imperfectos. Aun teniendo las mejores intenciones, pueden equivocarse”. (La Atalaya, pág 17; 1 de diciembre de 2002). 

9. Otro error característico es la interpretación que tienen de la muerte de Jesucristo, pues todas sus representaciones artísticas de los últimos tiempos, lo muestran clavado en un “madero” en forma vertical, con las manos encima de la cabeza sujetadas por un solo clavo (El hombre más grande de todos los tiempos, Ed 1991; pág 125). No obstante, el Nuevo Testamento enseña que el Salvador murió en una Cruz (1 Corintios 1,17), tal como aparece en su anterior libro “El arpa de Dios” pág 132; y en La Atalaya del 1 de enero de 2000, pág 9; aclaran que hasta “en la década de los años veinte, muchos Estudiantes de la Biblia (así se llamaban en ese entonces) llevaban Una insignia con una cruz y una corona”. Igualmente, el texto de Mateo (27,37), especifica que fue por encima de la cabeza del Señor que “pusieron un letrero, donde estaba escrito la causa de su condena”, o también, en Juan (20,25), se habla de “las heridas de los clavos” en sus manos. De hecho, la palabra usada en griego es “stauros”, que aunque en su original significa “estaca” y “poner estacas”; es cosa cierta que en la época de los Evangelios  designaba “cruz” y “crucificar”.

Por el lado de la arqueología también le da la razón a la Iglesia Católica y a las demás confesiones cristianas, pues se sabe de un descubrimiento realizado en 1968 al norte de Jerusalén, de los restos humanos de un condenado de unos 35 años de edad, crucificado y con los huesos aún perforados por un clavo de 18 centímetros. El estado de los huesos indicaba que los brazos de la víctima estaban efectivamente desplegados hacia los lados, y los tobillos fijados a la cruz. Asimismo, en el Palatino en Roma, se encuentra una imagen de burla al crucificado, con cabeza de asno; esta era una de Las formas como los paganos humillaban a los cristianos  condenados a esta pena en el siglo III. 

10. En el plano médico los Testigos de Jehová han sido noticias muchas veces cuando alguno de sus integrantes o familiares, incluyendo pequeños niños han muerto por no suministrares una transfusión sanguínea para salvarles la vida. Hay que aclarar que este tratamiento médico, es producto de los avances científicos del médico obstetra inglés, James Blundell, en el siglo XX (¡Despertad¡ Pág 4; del 8 de enero de 2000); y no era conocido en la época de los inicios del cristianismo. Erróneamente han querido relacionar este tema con la amonestación que hace el apologista Tertuliano (Siglo II), a los moradores paganos de Roma, que no tenían reparo en beber la sangre de los gladiadores degollados en el circo, por ver en ello un buen remedio par las afecciones del corazón. De hecho, también se acusó falsamente a los primeros cristianos de ingerir la sangre de niños sacrificados en horrendos banquetes. 

Según ellos, la sangre es sagrada y no hay que usarla para  ningún propósito humano (La Atalaya, Págs 29-31; del 15 de junio y del 15 de octubre, págs 30-31; del año 2000), y para ello, demuestran tal prohibición argumentando dos citas bíblicas (Levítico 17,11; Hechos 15,28-29). Se olvidan los Testigos de Jehová que en el contexto histórico, cultural y religioso sobre el tema de la sangre en la “Antigua Alianza”, hace es alusión a la prohibición en los primeros años de la iglesia apostólica de comer animales sin degollar para no ofender a los neófitos hebreos (Romanos 14, 14-23), lo que fue prontamente superado; y a utilizar la sangre de los mismo como ritual de sacrificio contrario a ley judía, ya que los israelitas “se mezclaron con las naciones, y aprendieron sus obras, y sirvieron a sus ídolos, los cuales fueron causa de su ruina. Sacrificaron a sus hijos y sus hijas a los demonios, y derramaron la sangre inocente, la sangre de sus hijos y de sus hijas, que ofrecieron en sacrificio a los ídolos de Canaán, y la tierra fue contaminada con sangre” (Salmo 106, 35-38).     

La revelación divina nos explica que lo que contamina al hombre, no es lo que entra al cuerpo sino lo que sale de él (Mateo 15,11).  Porque “la sangre de Jesús es verdadera bebida de salvación eterna” (Juan 6,54-55). “Cristo puso fin a la ley que consistía en mandatos y reglamentos” (Efesios 2,15); con El se da una “nueva ley” (Romanos 7,6; 2 Corintios 3,6), “la ley de Cristo” (Gálatas 6,20; Romanos 13,10; Santiago 2,8), “Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo” (Juan 1,17). El decreto mosaico de la sangre (1 Samuel 14,32-33); queda completamente abolido en la “Nueva Alianza” (Hechos 10,9-15; Romanos 14,6; 1 Corintios 8,8.10; 10,25-31; Gálatas 5,1.18;  Colosenses 2,14.16; 1 Timoteo 4,1-4; Santiago 4,12). Dios es amor (1 Juan 4,8), y sus mandamientos, son mandamientos de amor (1 Juan 5,3); por lo tanto ¿Qué es más importante para Jehová: la ley antigua y al pie de la letra, o el amor con el que se puede salvar una vida humana? (Véase Juan 15,13).

 

UNA RESPUESTA CATOLICA A LOS DESAFIOS DE LA SECTA CRECIENDO EN GRACIA 

AUTOR: GUIDO ROJAS. LICENCIADO EN CIENCIAS RELIGIOSAS. 

Inventa tus propias doctrinas, las apoyas en la Biblia, y las tienes por divinas.  Weremfelds. 

INTRODUCCION: En el mundo de las iglesias cristianas se encuentra de todo, desde líderes que se autoproclaman “profetas”, “enviados”, o “ángeles de Dios”; pero muy pocos se han atrevido a afirmar que su fundador sea  “Jesucristo Hombre”, o el “Segundo Jesucristo”, “Mediador de un Nuevo Pacto”. Pues bien, estas últimas afirmaciones que rayan en la IDOLATRIA (Falsa adoración), en la HEREJIA (Falsa enseñanza religiosa), y que además es una BLASFEMIA (Injuria en doctrina religiosa), contra “EL HIJO DE DIOS”, y la segunda persona de “LA SANTISIMA TRINIDAD” (2 Corintios 13,14); se está dando hoy en día en JOSE LUIS DE JESUS MIRANDA, un puertorriqueño que fundó en el año de 1973, EL MINISTERIO INTERNACIONAL CRECIENDO EN GRACIA, con sede principal en Miami (Estados Unidos). 

Por esta razón, y para darle una respuesta católica a tal agravio, se ha hecho el siguiente informe que ha sido extraído de lo que ellos llaman “El Evangelio Eterno”, que comprende las 13 cartas de Pablo, más la epístola a los Hebreos; además se tomará como referencia el libro de los Hechos de los Apóstoles, por dos razones: -Porque fue escrito por Lucas, discípulo de Pablo; y porque de los 28 capítulos que trae este texto, 20 son dedicados casi exclusivamente a este apóstol. También utilizaremos la Biblia Protestante versión Reina Valera, edición de 1985. 

1.   Los seguidores de Creciendo en Gracias, creen que en su “líder (al que también le llaman apóstol), habita el espíritu divino de Jesús”. No obstante, esta es una gran mentira pues el autor de la carta a los Hebreos (que ellos le atribuyen a Pablo, pero que al parecer fue escrita por Bernabé), dice claramente: “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos”. (13,8). Solo en el nombre de Jesús encontramos la salvación eterna (Hechos 2,21; Romanos 10,9). El es el único mediador entre el Altísimo y los hombres (Romanos 8,34; 1 Timoteo 2,5; Hebreos 7,25; 9,24). Incluso, si tomáramos también el tema de la “segunda venida del Hijo de Dios”, Parusía (que significa presencia), Pablo dice al respecto: “Aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo” (Tito 2,13). ¡Quien vendrá no en forma de un hombre para fundar una nueva iglesia cristiana en el siglo XX¡ Sino que su llegada será “con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor” (1 Tesalonicenses 4,16-17).    

2.   Aseguran ellos que el “poder de los Demonios” ha sido ya derrotado en la Cruz (Colosense 2,15), por lo tanto su persuasión maléfica ya no surte efecto, pues los hombres están ya en estado de gracia completa. No obstante, si hacemos un análisis exegético de dicho pasaje, nos da a entender que solamente fue “JESUS DE NAZARET”, como “Verdadero y Único Hijo de Dios”, quien tiene autoridad sobre el Diablo y el mal (Hechos 10,38), pero los seres humanos si podemos ser influenciados y tentados por el Maligno; así lo enseña el apóstol Pablo:  

-      “No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia” (1 Corintios 7,5). 

-      “Y al que vosotros perdonáis, yo también; porque también yo lo que he perdonado, si algo he perdonado, por vosotros lo he hecho en presencia de Cristo, para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros, pues no ignoramos sus maquinaciones” (2 Corintios 2,10-11).  

-      “Me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera” (2 Corintios 12,7). 

-      “Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes…Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno” (Efesios 6,11-12.16).

-      “Escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él” (2 Timoteo 2,26). 

3.   Otro de los caballitos de batallas de los fieles de Creciendo en Gracia, es repetir constantemente que el “pecado ya no existe”, argumentándolo con el pasaje de Hebreos (2,14), que dice: “Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también (Jesús) participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo”. Nótese bien, que el escritor del libro sagrado dice claramente que el “Unigénito de Dios” con su muerte redentora quitó el poder de la “muerte” y no del “pecado”. “Pues si por la trasgresión de uno solo (Adán) reinó la muerte, mucho más reinará en vida por uno solo, Jesucristo…para que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro” (Romanos 5,17.21). Por el contrario, el pecado sigue palpable en nosotros. Pablo reconoce de si mismo: “Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí” (Romanos 7,19-20). Igualmente, “Como está escrito: No hay justo, ni aun uno” (Romanos 3,10). Por lo tanto, la salvación eterna se logra si luchamos en nosotros mismo los “deseos de la carne” que se oponen a los “deseos del espíritu” (Gálatas 5,16-26). Ya que el ser humano es una unidad indisoluble de “espíritu”, “alma” y “cuerpo” (1 Tesalonicenses 5,23). Del mismo modo, seremos juzgados en “espíritu” de acuerdo a lo que hayamos hecho mientras estábamos en el “cuerpo” (2 Corintios 5,10; Hebreos 9,27). 

4.   Tampoco la iglesia de Creciendo en Gracia acepta el Bautismo, pues al no existir el “poder del Demonio”, ni el “pecado en el mundo”, ¡Para qué bautismo¡ Sin embargo, la doctrina de bautizar (del griego baptizein, que significa “sumergir”) a los neófitos en la fe cristiana, hacia parte de las enseñanzas paulinas:“¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva” (Romanos 6,3-4; Comparar con Colosenses 2,12). El bautismo une a todos los hijos de Dios en una sola comunidad de creyentes: “Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio de beber de un mismo Espíritu” (1 Corintios 12,13). O también: “Porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús” (Gálatas 3,27-28). De hecho, el mismo apóstol Pablo fue bautizado por Ananías en Damasco (Hechos 22,11-16); después de esto bautizó a Lidia y su familia (Hechos 16,14-15); al carcelero con toda su familia (Hechos 16,27-33); a Crispo, el principal de la sinagoga, con toda su casa y con muchos habitantes de Corinto (Hechos 18,8); a los discípulos de Efeso (Hechos 19,5-6); a Gayo, y a la familia de Estéfanas (1 Corintios 1,14.16). 

5.   Entre las doctrinas más absurdas de Creciendo en Gracia está en hacerles creer a sus integrantes que el “único apóstol verdadero fue Pablo”, mientras que los demás apóstoles a la cabeza de Pedro son falsos. Ahora bien, nuevamente veamos a ver que nos dice la Santa Palabra de Dios: 

-      “Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Níger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo. Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron” (Hechos 13,1-3). 

-      “Así que, ninguno se gloríe en los hombres; porque todo es vuestro; Sea Pablo, sea Apolos, sea Cefas (Pedro), sea el mundo, sea la vida, sea la muerte, sea lo presente, sea lo por venir, todo es vuestro, y vosotros de Cristo, y Cristo de Dios” (1 Corintios 3, 21-23). 

-      “Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas” (1 Corintios 12,28). 

-      “Porque yo soy (Pablo) el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios…Porque sea yo o sean ellos (los otros apóstoles), así predicamos, y así habéis creído” (1 Corintios 15,9.11).

-      “Y pienso que en nada he sido inferior a aquellos grandes apóstoles” (2 Corintios 11,5).  

-      “Y reconociendo la gracia que me había sido dada, Jacobo, Cefas y Juan, que eran considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra en señal de compañerismo, para que nosotros fuésemos a los gentiles, y ellos a la circuncisión (Gálatas 2,9). 

-      “Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios, edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo” (Efesios 2, 19-20). 

-      “Y el mismo (Cristo Jesús) constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros” (Efesios 4,11). 

Finalmente, qué bueno sería que JOSE LUIS DE JESUS MIRANDA, dejara tanta prepotencia y reconociera con humildad lo que realmente es, un simple hombre mortal que algún día tendrá que darle cuenta al verdadero “JESUCRISTO”, sobre su tremenda osadía (2 Corintios 11,4). Ojalá que reflexionara profundamente sobre el incidente que les sucedió a Bernabé y Pablo, cuando “predicaban el evangelio. Y cierto hombre de Listra estaba sentado, imposibilitado de los pies, cojo de nacimiento, que jamás había andado. Este oyó hablar de Pablo, el cual, fijando en él sus ojos, y viendo que tenía fe para ser sanado, dijo a gran voz: Levántate derecho sobre tus pies. Y él saltó y anduvo. Entonces la gente, visto lo que Pablo había hecho, alzó la voz, diciendo en lengua licaónica: Dioses bajo la semejanza de hombres han descendido a nosotros. Y a Bernabé llamaban Júpiter, y a Pablo, Mercurio, porque éste era el que llevaba la palabra. Y el sacerdote de Júpiter, cuyo templo estaba frente a la ciudad, trajo toros y guirnaldas delante de las puertas, y juntamente con la muchedumbre quería ofrecer sacrificios. Cuando lo oyeron los apóstoles Bernabé y Pablo, rasgaron sus ropas, y se lanzaron entre la multitud, dando voces y diciendo: Varones ¿por qué hacéis esto? Nosotros también somos hombres semejantes a vosotros, que os anunciamos que de estas vanidades os convirtáis al Dios vivo” (Hechos 14,7-15).



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Amor meus crucifixus est