EL CINTURÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
Prato, Italia

La Catedral de Prato, Italia contiene, en un relicario de cristal y oro, un trozo de cinta color verde que se cree haya sido el cinturón que utilizaba la Santísima Vírgen María en el momento de la Asunción.

La cinta es de piel de camello o de cabra con hilos dorados alrededor de su borde. Mide 1.27 metros de largo y tiene unos pequeños botones en forma de aceitunas.

El origen del cinturón no se sabe con gran detalle pero ha estado en Prato desde el año 1141, cuando un caballero de la ciudad llamado Miguel, curtidor de pieles por profesión, recibió la reliquia como dote por su matrimonio con una muchacha llamada María de la ciudad de Jerusalén.

Documentos escritos en latín y reservados en la catedral de Prato narran como durante un viaje de Miguel a Jerusalén, en el año 1141, conoció a María con la que contrajo matrimonio. Ella era, según se cree, descendiente de la familia del apostol Santo Tomás.

Después de la boda, cuando Miguel se preparaba para regresar junto con su esposa a la ciudad de Prato, la Madre de María le dió la reliquia (el cinturón) que tanto valoraba y que su familia siempre había guardado con sumo cuidado. Los detalles de como la reliquia llegó a manos de la familia de la esposa de Miguel se desconocen. Lo cierto es que Miguel guardó la reliquia con gran reverencia y respeto. En su lecho de muerte contó al sacerdote todo lo referente a la reliquia y se la entregó.

Todo lo relacionado con la boda de Miguel y María, la adquisición de la reliquia, la escena de la agonía y la entrega de la reliquia al sacerdote, está ilustrado en hermosas pinturas en la catedral.

Hasta el siglo XVI esta reliquia estaba guardada en una caja de plata y, para enseñarlo, los sacerdotes utilizaban guantes de ceda. Durante el mismo siglo, la familia Medici pensó que era mejor proteger la reliquia depositándola en un estuche especial y adquirieron un doble relicario en el cual hoy todavía se reserva. La reliquia esta desplegada en su estuche de oro y cristal, el cual está a su vez contenido en un relicario mas grande, también de oro y cristal. Muchos han visitado la Catedral de Prato para venerar la reliquia, entre ellos, San Francisco de Asís en 1212. En la actualidad solo se muestra al público en fiestas especiales.

El 6 de septiembre de 1996 se hizo público un mensaje del Papa Juan Pablo II al Obispo Gastone Simoni, de Patro, con ocasión del VI Centenario de la colocación del Sagrado Cinturón Mariano en la Capilla de la Catedral de esa ciudad. En el mensaje, fechado el 26 de julio, el Papa escribió que ¨varios artistas han representado a la Vírgen Santísima durante su Asunción, en el momento de quitarse el cinturón y entregárselo al Apóstol Tomás. Precisamente a partir de esta pía tradición popular, la reliquia se ha convertido para los fieles en una invitación a contemplar el misterio de la Asunción de la Vírgen al cielo en alma y cuerpo¨.

El Santo Padre concluyó: "Que la diócesis de Prato, siguiendo el camino trazado por la Madre de Dios y los testimonios de la fe de los Padres, crezca en la devoción mariana, caminando así con fuerza hacia el Tercer Milenio cristiano, fuerte en la fé y generosa en el empeño misionero."

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Laudetur Jesus Christus.
Et Maria Mater ejus. Amen