Balazar, continuación

Vitral Eucaristía

Vitral Sangre de Cristo
Vitrales de la Iglesia de Balazar:
La Eucaristía, Sangre de Cristo, rompe las cadenas.
La vida de Alejandrina da testimonio de ello.

Cruz milagrosa en la tierra

La milagrosa cruz de tierra
(ver historia)

 

Peregrinos visitan la Casa de Alejandrina
Los peregrinos visitan la casa de Alejandrina.
Hierro en primer plano es del antiguo pozo.
Derecha: Ventana por donde Alejandrina se lanzó...

Ventana por donde Alejandrina se lanzó...
Cuarto desde el que Alejandrina salto por la ventana

Madre Adela ora en el dormitorio de Alejandrina
Madre Adela y peregrinos orando junto a la cama
de Alejandrina

Cama de Alejandrina
Dormitorio de Alejandrina
La Madre Adela y otros peregrinos rezan ante el lecho donde Alejandrina vivió sus muchos años de sufrimientos. Derecha: crucifijo milagroso que, tomando vida, se bajó y dio un beso a Alejandrina, agradecido por su entrega de amor.

 

Capilla De La Santa Cruz en Balazar, Portugal
    A unas 40 millas al norte de Oporto está situada la aldea de Balazar, una agrupación de pequeñas casas de piedra, rústicas con una población de, aproximadamente, 1,000 habitantes. Le rodea un arca campestre de viñales, maíz, higo y aceitunas.

    La iglesia de Balazar está dedicada a la Santa Cruz. Levantada en el año 1832, conmemora la misteriosa aparición, en ese mismo año, de una cruz sobre la tierra. El párroco de la iglesia recuenta en un reporte que envía al arzobispo de la Arquidiócesis de Braga lo siguiente:

    Le escribo para hacerle partícipe de lo que ocurre en la Parroquia Santa Eulalia de Balazar. En la pasada celebración de Corpus Christi, mientras los fieles se acercaban para asistir a la Misa de la mañana, se percataron de una cruz recostada sobre la tierra. La misma naturaleza que formó esta cruz era de un color poco mas claro que la tierra que la bordeaba. El rocío de la mañana se hallaba por los alrededores, excepto en la cruz. Yo mismo fui a sacudir el polvo y la tierra que formaron la cruz, pero el diseño reapareció en el mismo lugar. Luego ordené que vertieran una considerable cantidad de agua sobre la misma, pero la cruz volvió a aparecer y ha permanecido desde entonces.

    Muchas personas se acercaban para presenciar este fenómeno de la cruz y venerarla con flores y ofrendas. Hasta el día de hoy, la cruz permanece en el lugar, y todavía desafía los intentos de borrarla.



Regreso a la página principal
www.catolico.org


Laudetur Jesus Christus.
Et Maria Mater ejus. Amen
Copyright texto y fotos © 1999