LA VIRGEN MARIA, MEDIANERA

Ver también:
Mediador, sobre la mediación única de Jesús y la participación de los santos en ella.
María Co-redentora

Hacia un quinto dogma Mariano
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La mediación de María

Jesucristo es el único mediador entre Dios y los hombres. Sin embargo todos los que son miembros de su Cuerpo cooperan en algún grado de su mediación. Estos mediadores son eficaces al grado en que son dóciles a Cristo la cabeza. Es por eso que María es mediadora extraordinaria, pues es la creatura que en todo y siempre es docil al Señor.

Jesus es el Agua Viva, María es el canal por que nos viene.
Jesús es el Pan de Vida, María es el horno donde se prepara para darse.
Jesus es el Cordero de Dios; María es la dulce Pastora que lo cuida, defiende y alimenta.
Jesús es la Luz del mundo, María es la lámpara que lo sostiene en sus brazos

No se puede separar a Jesús de María.


Mediación de María
Juan Pablo II, 1 Oct, 1997, VIS

El Santo Padre recordó que el Concilio Vaticano II da a María el título de "Mediadora" al afirmar que "con su múltiple intercesión continúa obteniéndonos los dones de la salvación eterna".

"A pesar de que algunos Padres conciliares no compartiesen plenamente" la atribución de este título a la Virgen, "fue incluido igualmente en la Constitución dogmática sobre la Iglesia para confirmar el valor de la verdad que expresa. Sin embargo, se evitó unirlo a ninguna teología particular de la mediación, y únicamente se incluyó entre los otros títulos reconocidos a María".

En la Encíclica "Redemptoris Mater", dijo el Papa, "recuerdo que 'la mediación de María está íntimamente unida a su maternidad, y posee un carácter específicamente materno que la distingue del de las demás criaturas'".

El Concilio afirma que "María es 'para nosotros la madre en el orden de la gracia'". Este título "aclara que la Virgen coopera con Cristo en el renacimiento espiritual de la humanidad".

Juan Pablo II indicó que "la mediación materna de María no oscurece la única y perfecta mediación de Cristo. (...) De Cristo deriva el valor de la mediación de María, y por tanto -añadió con el Concilio- el influjo saludable de la Bienaventurada Virgen, 'de ninguna manera impide la unión inmediata de los creyentes con Cristo, sino que la facilita'".

"Al proclamar a Cristo único mediador, el texto de la Carta de San Pablo a Timoteo excluye toda mediación paralela, pero no una mediación subordinada. (...) Es posible participar en la mediación de Cristo en diversos ámbitos de la obra de la salvación. (...) En esta voluntad de suscitar participaciones en la única mediación de Cristo, se manifiesta el amor gratuito de Dios que quiere compartir lo que posee".

El Papa señaló a continuación que la mediación materna de la Virgen es "un don del Padre para la humanidad". Y terminó subrayando que "María desarrolla su acción materna en continua dependencia con la mediación de Cristo, y de El recibe todo lo que su corazón quiere dar a los hombres".
AG/MARIA/... VIS 971001 (360)

 

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