La M
           
Madre María de los Dolores y Patrocinio 
            Vidente de la Virgen
del Olvido, Triunfo y Misericordias

Publicado con permiso del autor: Padre Andrés García Torres

La Madre María de los Dolores y Patrocinio nació el 27 de abril de 1811, en el término de San Clemente (Cuenca) , siendo abandonada de su madre en pleno campo y en la nieve, hasta que fue hallada casualmente por su padre, desconocedor del hecho.

Ingresó de religiosa concepcionista franciscana en Madrid, a los dieciocho años, el 19 de enero de 1829, en el convento del Caballero de Gracia.

Fundó y reformó numerosos conventos de la misma Orden de la Inmaculada Concepción, de clausura, pero con internados y colegios para niños y niñas pobres.

Sufrió grandes persecuciones y destierros, que la tuvieron fuera del convento por más de veinte años, acusada en los tribunales y calumniada. En dos ocasiones fue obligada a salir de España y recluirse en Francia, que aprovechó para fundar allí otros conventos.

Murió santamente en Guadalajara el 27 de enero de 1891, a los ochenta años de edad y sesenta y dos de vida religiosa, habiendo llevado en su cuerpo las llagas, que expulsaban abundante sangre de la manos, pies, costado y de la cabeza, durante más de sesenta años.

Su sepulcro se conserva en la capilla principal de la iglesia conventual de las religiosas concepcionistas franciscanas de Guadalajara y es venerado por los fieles que se encomiendan al Señor por su medio.

El proceso de beatificación y canonización se tramita en Roma, desde el año 1907. Allí espera una mano benévola y competente que lo promueva con eficacia. Sus hijas, las religiosas, piden sin desfallecer por esta causa y confían verla terminada. Tus oraciones y limosnas serán otro apoyo más.

Es la autora de la novena que compuso en honor de la Virgen del Olvido, Triunfo y Misericordias, ya que a ella se le encargó el cuidado y propagación de esta devoción en la bella Imagen, que tantos favores del alma y cuerpo ha concebido, desde entonces hasta nuestros días, a sus devotos.


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Esta página publicada con permiso del autor Padre Andrés García Torres

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