
FELICIDAD
Ver también: Alegría
Lo que se necesita para alcanzar la felicidad
No es una vida cómoda, sino un corazón enamorado, como el de Cristo. El Corazón santísimo y misericordioso de Jesús, atravesado por una lanza en la Cruz, como signo de entrega total, es fuente inagotable de la verdadera paz, es manifestación plena de ese amor oblativo y salvífico con el que él nos «amó hasta el extremo» (Juan 13, 1), poniendo el fundamento de la amistad de Dios con los hombres.
-Cardenal Darío Castrillón Hoyos, prefecto de la Congregación para el Clero, 6-2004.
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