 DECIMO MANDAMIENTO No codiciaras los bienes ajenos
- AT: Ex 20,17 "No codiciaras…nada que sea de tu prójimo
- NT: Mt 6:21 "Donde esté tu tesoro, allí está también tu corazón"
El décimo mandamiento completa el noveno.
Prohibe la codicia del bien ajeno
- Esta es raíz del robo, la rapiña y el fraude, prohibidos en el 7mo. Mandamiento.
- Prohibe la concupiscencia de los ojos.
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- Esta lleva a la violencia y la injusticia prohibidas por el Quinto Mandamiento.
- La codicia tiene su origen, como la fornicación, en la idolatría
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- Condenada en los 3 primeros Mandamientos.
- El Décimo Mandamiento se refiere a la intención del corazón
- Resume, con el noveno, todos los preceptos de la ley.
El desorden de la concupiscencia
- El apetito sensible nos impulsa a desear las cosas agradables que no poseemos.
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- Ej.: desear comer cuando tenemos hambre.
- Estos deseos son buenos en si mismos; pero con frecuencia no guardan la medida razón y nos empujan a codiciar injustamente lo que no es nuestro.
- El Décimo Mandamiento prohibe la avaricia de las riquezas y el poder.
- Debemos apartar nuestros deseos de todo lo que no nos pertenece.
- La seducción del diablo hace aparecer lo prohibido como : "bueno para comer, apetecible a la vista y excelente para lograr sabiduría" Gn3,6
- El Décimo Mandamiento prohibe desear mal a quienes consideramos nuestra competencia. (Deportes, comercio, etc.)
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- o desear a otros un mal del cual nos podemos aprovechar
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- Ej.: Un abogado que quiera que hayan mas casos.
- Ocurre cuando perdemos de vista la finalidad de nuestra vida y trabajo
Envidia
- Es la tristeza experimentada ante el bien del prójimo y el deseo desordenado de poseerlo.
- Cuando desea al prójimo un mal grave es un pecado mortal.
- La muerte entró en el mundo por la envidia del diablo
- Es un pecado capital
- Para San Agustín, es el pecado diabólico por excelencia.
- "De la envidia nacen el odio, la maledicencia, la calumnia, la alegría causada por el mal ajeno y la tristeza causada por su prosperidad" S. Gregorio Magno.
- Es contraria a la caridad.
- Se lucha contra la envidia mediante la benevolencia.
- La envidia procede con frecuencia del orgullo
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Los fieles de Cristo "han crucificado la carne con sus pasiones y sus apetencias" Ga 5,24.
- "Son guiados por el Espíritu" Rm 8,14.
- "Siguen los deseos del Espíritu Cf. Rom 8,27
La pobreza de corazón CatIC 2544
- Jesús exhorta a los discípulos a preferirle a El ante todos y todo.
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- Les propone "renunciar a todos sus bienes" (Lc 14,33) por El y por el Evangelio.
- "El precepto del desprendimiento de las riquezas es obligatorio para entrar en el Reino de los cielos." Cat.IC 2544.
- "Bienaventurados los pobres de espíritu" Mt 5,3.
- "El Verbo llama "pobreza de espíritu" a la humildad voluntaria de un espíritu humano y su renuncia; el apóstol nos da como ejemplo la pobreza de Dios cuando dice: "Se hizo pobre por nosotros" (2 Cor 8,9) (S. Gregorio de Nisa)
- La confianza en Dios dispone a la bienaventuranza de los pobres: ellos verán a Dios.
Quiero ver a Dios CatIC 2548
- S. Gregorio de Nisa "En la Escritura, ver es poseer. El que ve a Dios obtiene todos los
bienes que se pueden concebir"
- El deseo de la felicidad verdadera aparta al hombre del apego desordenado a los bienes de este mundo y tendrá su plenitud en la visión de Dios.
- Para llegar, los fieles mortifican sus concupiscencias y, con la ayuda de Dios, vencen las seducciones del placer y del poder.
- En el camino hacia la perfección, el Espíritu y la Esposa llaman a quien les escucha (Cf. AP 22,17).
Laudetur Jesus Christus. Et Maria Mater ejus. Amen Copyright © 1998
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