DIA DE ACCION DE GRACIAS Lectura del profeta Isaías 63, 7-9 Yo quiero felicitar al Señor por sus favores y hazañas, por todo lo que el Señor ha hecho por nosotros, por la gran bondad que demostró al compadecerse de nosotros y darnos tantos beneficios. Dijo:<<En realidad son mi pueblo, hijos que no me harán traición.>> Y se hizo su salvador para todos sus momentos de aprieto. No fue un delegado ni un ángel, sino él mismo, en persona, quien lo salvó. Lleno de amor y de piedad, él mismo los rescató; se encargó de ellos y los guió durante todo el tiempo pasado. Salmo responsorial Día tras día te bendeciré, Una generación pondera tus obras a la otra Encarecen ellos tus temibles hazañas El Señor es clemente y misericordioso, Que todas tus criaturas te den gracias Señor, SEGUNDA LECTURA Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los Colosenses 3, 12-17 Pónganse el vestido nuevo, como conviene a los elegidos de Dios, por ser sus santos muy queridos. Revístanse de sentimientos de tierna compasión, de bondad, de mansedumbre, de paciencia. Sopórtense y perdónense unos a otros, si uno tiene motivo de queja contra otro. Como el Señor los perdonó, a su vez, hagan lo mismo. Pero, por encima de todo, tengan el amor, que reúne todo y todo lo hace perfecto. Que la paz de Cristo reine es sus corazones, ya que fueron unidos en un solo cuerpo para encontrarla. Finalmente, sean agradecidos. Que la palabra de Cristo habite en ustedes con todas sus riquezas. Que sepan aconsejarse unos a otros y enseñarse mutuamente con palabras y consejos sabios. Con el corazón agradecido, canten a Dios salmos, himnos y cánticos inspirados. Y todo lo que pueden decir o hacer, háganlo en nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. EVANGELIO Lectura del santo Evangelio según San Lucas 17, 11-19 De camino a Jerusalén, Jesús pasó por los límites de Samaria y Galilea. Al entrar a un pueblo, diez hombres leprosos le salieron al encuentro. Se quedaron a cierta distancia y gritaron: "Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros." Jesús les dijo: "Vayan a presentarse a los sacerdotes." Mientras iban, quedaron sanos. Uno de ellos, al verse sano, volvió de inmediato. Llegó alabando a Dios en alta voz y echándose a los pies de Jesús, con el rostro en tierra, le daba gracias. Este era samaritano. Jesús entonces preguntó: <<No sanaron los diez? Dónde están los otros nueve? El único que ha vuelto a alabar a Dios ha sido este extranjero? En seguida dijo al hombre: <<Levántate y vete: tu fe te ha salvado.
|

0 comentarios